5 mujeres artistas chinas.

A continuación reproducimos la charla llevada a cabo el pasado sábado 22 de febrero en jäälphoto invitados por Galería La Real. En la que hablamos sobre el papel de las mujeres artistas en el arte contemporáneo chino. Sentimos no poder reproducir también, por razones obvias, el rico debate que se produjo una vez terminada la charla. Así mismo WoW quiere agradecer la asistencia de todos los que estuvieron presentes. 



El papel de la mujer en la sociedad china ha venido siempre determinado por la influencia del confucionismo en la historia posterior de China. Según Confucio, «la ausencia de talento es virtud en las mujeres«. Esta forma de entender el papel del sexo femenino en la sociedad china condenó a la mujer a un estilo de vida en el que ser una fiel esposa y una madre entregada era el principal objetivo y por lo tanto, cualquier manera de expresión artística le era totalmente ajena (más allá de pequeñas concesiones como la caligrafía). Por esta razón no encontramos nombres de mujeres artistas en la historia del arte chino. 
 
 
 
Esta situación, como nos explica el historiador y comisario Li Xianting (la super estrella de los historiadores del arte chino), tiene dos puntos de inflexión que determinarán la aportación de las mujeres artistas durante el siglo XX.
 
 
 
El primero de estos puntos es el Movimiento del 4 de Mayo de 1919. Este movimiento, de carácter político y social contó también con una vertiente artística. En este sentido pretendía modernizar el arte y la cultura chinas poniendo en contacto el modelo cultural tradicional chino con el arte que en ese momento se estaba realizando en Occidente. Para ello varios artistas chinos viajaron a Europa para conocer de primera mano estilos como el cubismo, el impresionismo, el fauvismo o el surrealismo, tras lo cual debían regresar a China y poner en marcha academias de bellas artes donde se enseñara estas técnicas a los alumnos.

Entre los artistas que viajaron a Europa para realizar esta misión se encontraba Pan Yuliang (潘玉良, 1895–1977).

 

Pan Yuliang, ‘Autorretrato’, 1950s

La historia personal de Pan Yuliang es a la vez trágica y apasionante. Nacida en una familia muy pobre, sus padres fallecieron cuando ella apenas contaba 14 años. Quedó entonces a cargo de su tío, que como no podía mantenerla, decidió venderla a un prostíbulo. Fue en este burdel donde, a modo de Pretty Woman, conoció a Pan Zhanghua, un rico funcionario del gobierno que, enamorado, decidió comprarla al prostíbulo y tomarla como segunda esposa. Ya casada y convertida en una respetable señora de la alta sociedad se trasladó a Shanghai donde paso los exámenes para entrar en la Escuela de Artes de Shanghai.

 

 
Una vez acabados sus estudios y financiada por su marido se trasladó a París y Roma para estudiar los nuevos estilos que estaban floreciendo en occidente. Tras unos años en Europa decidió volver a China y convertirse en profesora de bellas artes. Sin embargo su trabajo fue duramente criticado tanto por los oficiales del gobierno chino como por los críticos más conservadores. La mayoría de las veces estas críticas venían por los desnudos tan explícitos de sus obras que no acababan de casar con los gustos de la tradicional sociedad china. Por esta razón Pan Yuliang dejó China rumbo a París donde se instaló y vivió hasta su muerte en 1977.
 
 
 
A pesar del éxito que su trabajo obtuvo en occidente, en China se mantuvo prácticamente desconocida hasta su muerte, tras la cual obtuvo un amplio reconocimiento de las autoridades chinas como una de las artistas más importantes de su generación. En la actualidad la Galería Nacional de Arte de Beijing exhibe una amplia colección de obras de Pan Yuliang.
 
 
 
Sin embargo nos gustaría recalcar que el personaje de Pan Yuliang es absolutamente excepcional ya que en las primeras décadas del siglo XX eran muy pocos los chinos que podían permitirse el viajar a Europa. Esto era más raro aún tratándose de una mujer y  casi milagroso en una mujer proveniente de una clase social baja como era Pan Yuliang. Sin embargo este hecho muestra ya un cambio de tendencia en lo que sería más tarde la aportación artística de la mujer al mundo cultural chino.
 
 
 
El segundo periodo destacado por Li Xianting es la era maoísta. La visión de Mao respecto al papel de la mujer en la sociedad se resume también en una frase, en una idea muy visual, «la mujer lleva sobre sus espaldas la mitad del cielo». Bajo esta idea la mujer comienza a incorporarse a actividades que tradicionalmente le estaban vetadas como la defensa del país, el trabajo en las fábricas y también a la producción artesanal y cultural.
 
 
 
Sin embargo el trabajo de estas artistas se vio muy limitado por la ideología maoísta que sostenía que el arte revolucionario debía estar al servicio del pueblo siguiendo el modelo propagandístico del arte de la Unión Soviética llamado ‘realismo socialista’. Cualquier experiencia artística que no siguiera las pautas establecidas por la Academia Central de Bellas Artes de Beijing era inmediatamente desechada. Y aunque el arte oficial promovía la imagen de mujeres con una fuerte personalidad el nombre de los artistas y la originalidad de las obras carecían de valor ya que el fin último del arte era vanagloriar los logros del régimen y debía estar siempre supeditado al interés común de la sociedad.
 
 
 
Como ya hemos comentado en post anteriores, con la llegada de Deng Xiaoping al poder los artistas comenzaron a gozar de mayor autonomía, propiciando con ello la creatividad y los contactos con las vanguardias artísticas occidentales. 
 
 
 
Con la apertura de China al mundo tanto económica como social y cultural emprendida por Deng Xiaoping se produjo la aparición de las vanguardias artísticas . Esta situación fructificó en una exposición que significó un punto de inflexión en la historia del arte chino contemporáneo. Nos estamos refiriendo a la 1989 Avant Garde Exhibition que reunió por primera vez en el Museo Nacional de Arte de Beijing a los artistas que habían apostado más fuerte por la vanguardia y por romper con las tradiciones artísticas maoístas. La mayoría los artistas chinos que posteriormente tuvieron una gran influencia en el arte chino contemporáneo estuvieron presentes en aquella exposición.
 
 
 
Sin embargo aquella exposición no pudo ser inaugurada en el momento previsto, ya que unos minutos antes la artista Xiao Lu (肖鲁Hangzhou, 1962) disparó varias veces contra su propia obra ‘Diálogo’ dentro del museo. La obra estaba formada por dos cabinas de teléfono dentro de las cuales se observaban un hombre y una mujer en conversación y entre ellos un teléfono descolgado. Después de disparar contra la obra, Xiao Lu dejó el revólver en manos de su pareja, el también artista Tang Song, y huyó. Tang Song fue inmediatamente detenido por la policía. 

 

Xiao Lu dispara sobre su obra ‘Diálogo’, 1989.

Semanas después Xiao Lu explicó que lo que pretendía era llamar la atención sobre su (a mi entender comprensible) problemática relación son su pareja. Lo cierto es que Xiao Lu fue violada por su tío siendo apenas una niña y eso marcó toda su relación posterior con los hombres. Esta relación problemática con el sexo opuesto y en especial con su pareja durante 15 años, Tang Song, ha marcado de forma importante toda su obra.

 
 
 
Xiao Lu también explicó que su acto de disparar dentro de un museo contra su propia obra suponía una forma de protesta contra el régimen chino, pero lo cierto es que cuando se entregó a la policía unas horas después, se descubrió que el revólver que utilizó era propiedad de su padre, un alto cargo del Partido Comunista Chino, razón por la cual el caso fue archivado y los dos detenidos puestos en libertad gracias a sus contactos dentro del régimen.
 
 
 
Apenas unas semanas después de la inauguración de 1989 Avant Garde Exhibition tuvieron lugar los trágicos hechos de la Plaza de Tiananmen en los que perecieron un número sin determinar de estudiantes chinos que protestaban a favor de una mayor apertura del régimen. Este hecho llevó al gobierno chino hacia un retroceso en su apertura, y un mayor rigor en su política de persecución de los intelectuales y artistas opositores al régimen y aunque muchos artistas continuaron con su labor opositora frontal, muchos otros optaron por transformar su forma de hacer oposición adoptando estilos artísticos más sutiles como el ‘Pop Político’ o el ‘Realismo Cínico‘.
 
 
 
Con la llegada del nuevo milenio y la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio en 2001 los intereses de los artistas chinos varían hacia nuevas problemáticas que le son más propias. Así temas como el desarrollo urbano, el medio ambiente o los problemas creados por un desarrollo económico salvaje se hacen protagonistas en los intereses de los artistas e intelectuales. Y es en este contexto donde el feminismo aparece con fuerza entre los campos de trabajo de las mujeres artistas chinas.
 
 
 
De entre todas las mujeres artistas que trabajan sobre este tema nos gustaría destacar a dos por su calidad artística y por su compromiso con la situación de las mujeres de su generación, Cui Xiuwen y Xiang Jing.

 

Cui Xiuwen ‘One Day in 2004 No. 6′

Cui Xiuwen (崔岫闻Heilongjiang, 1970) es una artista que se vuelve sumamente popular gracias a una obra muy polémica titulada ‘Ladys Room’ en la que introdujo una cámara oculta en el baño de uno de los clubs más famosos de Beijing. Su finalidad era grabar los temas de conversación de las jóvenes, en su mayoría prostitutas, que frecuentaban el lugar. Las conversaciones de aquellas mujeres, aunque personales, eran muy significativas de los intereses y preocupaciones de la juventud china. La obra fue  muy criticada y censurada por las autoridades chinas que creyeron que podría crear una imagen equivocada sobre las jóvenes de su país.

 

 

Aunque al comienzo de su carrera se decantara por la pintura, tras ‘Ladys Room’ decidió volcarse en la fotografía y el vídeo aunque terminó mezclando varias disciplinas en su trabajo.

Su iconografía se llena de mujeres jóvenes, a menudo casi niñas y muchas de ellas vestidas de colegialas, que han sido golpeadas y que nos muestran sus cuerpos golpeados. Enmarca las imágenes en arquitecturas tradicionales chinas que recuerdan a la Ciudad Prohibida o el Templo del Cielo para denunciar la complicidad de la conservadora sociedad china. También realiza una crítica a la política del hijo único al mostrar a muchas de sus muchachas embarazadas.

Por todo esto quizá sea Cui Xiwen el más claro ejemplo del arte reivindicativo feminista en China. 

 
Xiang Jing, ‘Are A Hundred Playing
You Or Only One’, 2007
 
Por otro lado, Xiang Jing (向京, Beijing 1968) es lo que en Europa podríamos considerar una joven profesional, independiente que vive de su trabajo. Una imagen que en China no está tan bien valorada como en Occidente. Con 38 años, Xiang Jing es una bellísima mujer que habla un chino con un bonito acento de Beijing y que ha expuesto en algunas de las mejores galerías de arte moderno del mundo. Entre ellas en la desaparecida Gao Magee de Madrid, donde tuve el placer de conocerla en persona y charlar con ella sobre su obra. 

 

 

Sus esculturas, realizadas en materiales que van del poliuretano al bronce pasando por la fibra de vidrio, representan a mujeres, la mayoría de las veces desnudas y mostrando su sexo de forma descarada. Las representa a menudo sin cabello ni ropas para no enmarcarlas en un tiempo concreto, son imágenes anacrónicas que no se vinculan a ningún momento histórico y a todos a la vez. No son mujeres idealizadas, ni siquiera mujeres bellas como cabría esperar de una mujer que lo es, sino mujeres reales con sus defectos e imperfecciones en actitudes melancólicas o de gran intimidad. Y es que como ella misma me contó en nuestra conversación, representar a mujeres desnudas es su forma de reafirmarse como mujer.

 
 
 
Cao Fei, ‘Mi futuro no es un sueño 02’,  2006
 
 
Llegados a este punto podríamos preguntarnos hacia dónde camina el arte realizado por mujeres en China. La respuesta, como toda afirmación que compete al futuro, es complicada. Sin embargo me gustaría mostrar el trabajo de la joven Cao Fei (曹斐Guangzhou 1978), de la que ya hemos hablado en otra ocasiones en WoW, como muestra de por donde puede ir el trabajo de las artistas chinas en las próximas décadas.

 

Lo cierto es que los jóvenes chinos se han alejado un tanto de las posiciones reivindicativas y en la actualidad se preocupan por cuestiones más triviales surgidas a la sombra del desarrollo del capitalismo en su país. 

 
 
Los videojuegos, las nuevas tecnologías o los cómics se convierten en elementos de trabajo e inspiración en las obras de Cao Fei. Así, por ejemplo, invita a sus amigos a disfrazarse con las vestimentas características de sus personajes favoritos y los fotografía en los lugares de los que proceden creando una controversia entre el mundo que les inspira (ya sean cómics, películas o videojuegos) y el mundo real en el que tienen que vivir. 

 

Pero no sólo como elemento de inspiración utiliza Cao Fei la tecnología, sino también como técnica artística. Su personaje en el popular videojuego/red social Second Life llamada China Tracy ha construido toda una ciudad llamada RMB City (lo que vendría a significar Ciudad Dinero) y es enormemente popular.

 
Cao Fei, ‘Cosplayers’, 2004
 

Tomando como ejemplo el trabajo de Cao Fei, nos atrevemos a afirmar en lo que no puede ser más que una opinión personal, que en el futuro el trabajo de las artistas chinas se alejará del elemento reivindicativo feminista. El futuro puede acercarse más a esos elementos comunes que comparten con los artistas de su generación y que se construyen sobre su nuevo mundo.

 
 
Este artículo fue publicado el 12 de Marzo en Why on White, blog especializado en arte contemporáneo chino.

 



BIBLIOGRAFÍA:

  • Fernández del Campo, Eva y San Giménez, Susana: «Arte contemporáneo chino». Ed. NEREA, Donostia 2011.
  • Manonelles Moner, Laia: «Una aproximación a las mujeres artistas en China«, (cap. 18), en Pedro San Ginés Aguilar, ed., Cruce de miradas, relaciones e intercambios. Colección Española de Investigación sobre Asia Pacífico. Granada: Editorial Universidad de Granada, pp.  279-300.
  • González Puy, Inma: «Mujeres artistas en China», Taciana Fisac (ed.), Mujeres en China. Madrid: Agencia Española de Cooperación Internacional, 1995; pp. 163-196.
  • Fisac Badell, Taciana: «El otro sexo del dragón: mujeres, literatura y sociedad en China«. Ed. NARCEA, 1997.
  • Xianting, Li: «Major trends in the development of contemporary chinese art», en «China´s new art, Post-1989«. Sydney, 1993: Hannart TZ Gallery, pp. X-XXII.
 

 

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