Lejos del mundanal ruido: Wuyuan

El condado de Wuyuan (婺源县)se encuentra al noreste de la provincia de Jiangxi, haciendo frontera con las provincias de Anhui y Zhejiang. Se puede llegar desde Shanghai en coche en aproximadamente 6-7 horas si no hay atascos. Si no se tiene vehículo propio se puede tomar un autobús desde Shanghai, Hangzhou, Huangshan o Jingdezhen (Jingdezhen es la gran ciudad más próxima, a unos 80 kilómetros de Wuyuan). Desde Wuyuan, la capital del condado, se puede viajar en autobuses públicos a los diferentes pueblos de la zona o contratar un conductor para que nos lleve a los sitios que decidamos visitar.

Wuyuan es conocido como «el condado más bonito de China» por sus parajes naturales y sus pueblecitos con casas de las dinastías Ming y Qing. Al ser una zona relativamente remota todavía no está sobreexplotada por el turismo y es posible viajar allí durante las vacaciones nacionales chinas y disfrutar sin apreturas. Con la excepción, quizás, de la fiesta de Qingming jie, a principios de abril, ya que esa es la época de floración de la colza y la temporada alta del turismo en Wuyuan, con multitudes de chinos visitando las praderas rebosantes de flores amarillas.

Algunos pueblos de la zona se han subido al carro del turismo y cobran entrada por visitarlos. La entrada individual es 60 RMB; se puede comprar una tarjeta que permite visitar todos los pueblos por 210 RMB. Hay otra opción que es visitar los pueblos que no cobran entrada: son igual de bonitos y más auténticos. Esta alternativa se podrá llevar a cabo más fácilmente si disponemos de nuestro propio vehículo o contratamos un coche privado; de esta manera podremos parar donde y cuando queramos. Las carreteras de la zona atraviesan valles, montañas y bosques y están salpicadas de pequeños pueblos donde se puede contemplar la vida diaria en la China rural.

Lavando la ropa en el río.

Visité uno de los pueblos en los que había que pagar entrada (Likeng 理坑); algunas casas consideradas de importancia histórica especial estaban abiertas al público y se podían visitar mientras sus habitantes estaban allí sentados en su salón.

A Wuyuan van estudiantes de arte desde muchos puntos de China para practicar pintura. En algunos pueblos se pueden alquilar caballetes, taburetes y demás utensilios necesarios para el artista.

En muchas casas había un espejito colgando encima de la puerta de entrada. Parece ser que es un arma defensiva contra los malos espíritus: si un espíritu intenta entrar en la casa, al ver su cara fea reflejada en el espejo se asustará tanto que huirá. Para creer en la efectividad de este método primero hay que estar convencido de dos requisitos: 1) Todos los espíritus son feísimos y 2) Todos los espíritus descienden desde arriba hacia abajo en línea recta, no pueden aparecer por un lado (en ese caso no pasarían por delante del espejo).

En definitiva, la región de Wuyuan es un lugal ideal para disfrutar de la vida tranquila y los paisajes rurales del este de China.

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