Shock Cultural Reverso – Volver de China en 6 puntos

Imagen titular: Creative Commons License: Flickr Buster&Bubby

Cuando uno se muda a China todo el mundo te alerta de el temido Shock Cultural, y buscando en internet puedes encontrar miles de artículos explicando cuan diferentes son los chinos de nosotros y sus «extrañas» costumbres. Sin embargo, con el tiempo te das cuenta que al final no somos tan diferentes. A los chinos les encanta comer, emborracharse, montar follón en la calle, estar con la familia, cotillear e ¡incluso también van al baño!

El problema es que nunca nadie te explica que al volver de China el Shock Cultural te va a golpear de nuevo y esta vez fuerte. A continuación detallo mi Shock Cultural Reverso en 6 puntos:

1. Esto no es nada en China…

Según mis amigos, esta frase se ha convertido en una de mis coletillas, y aparentemente es extremadamente irritante:

¿Vamos a pasar el fin de semana a la montaña? ¡Estos días el aire está supercontaminado!

Esto no es nada, en China un día como hoy la gente saldría en masa para disfrutar del aire puro.

El metro a esta hora es insufrible ¡parecemos sardinas!

Esto no es nada, en China eres afortunado si el metro va tan vacío.

¿Vamos a este bar? la cerveza está tirada de precio y hay buen ambiente.

¿Barata? Esto no es nada, en China te podías emborrachar con el precio de esta cerveza.

¿Has visto que whatsapp ha añadido esta nueva función?

Esto no es nada, en China Wechat hace años que tiene esta función.

2. Ir a comer comida asiática conmigo se convierte en un suplicio

Después de volver de China parece que mi gusto por la comida asiática se ha vuelto demasiado exigente, hasta el punto que actualmente nadie quiere ir a probar un nuevo restaurante conmigo.

En el japonés

¿Qué coño es esto? ¿como te pueden cobrar tanto por el sushi y además darte tan poco? Además, el pescado parece de hace dos meses.

¡¡Camarero, camarero, quiero un curry con pollo empanado!! ¿Cómo que no hay eso? ¿Esto es de verdad un japonés o solo pretendéis serlo?

En el tailandés

El restaurante es precioso pero, ¿de donde han sacado la comida? ¡Seguro que el congelador debe ser más grande que el resto del restaurante!

En el coreano

¿Y este es el mejor de la ciudad? no tienen nada, la comida es asquerosa y del precio ni te hablo. Además, ¿este Kimichi…? ¿Quién lo hizo? ¿el primer rey de Corea?

Y como no… en el chino

¡A esto le llamas comida china! ¡esto no se merece ni el nombre de comida! ¡Para comer esta mierda me voy al super a comprarme fangbianmian! … Bueno mejor no, aquí ¡incluso los noodles instantáneos son asquerosos!.

3. La gente dice que hablo raro

Desde que volví mucha gente me pregunta porque hablo de forma tan rara, ¿qué problema hay?

El problema es que la gente no tiene educación y es incapaz de entender vocabulario tan básico como glutamato monosódico, indice PM10, microparticulas, VPN, entre otras cosas.

Además, ¿qué hay de raro en que me guste repetir dos veces el verbo? ¡Con lo bonito que es! ¡Mira, mira como son, son esta gente!

4. No me acabo de adaptar a los horarios

Ir domingo por la mañana al banco, pedir comida a las tres de la mañana, llamadas a las empresas a las diez de la noche, estos son algunos de los ejemplos de mis problemas con los horarios.

Aunque, con el tiempo me he ido acostumbrando, muchos días aún me encuentro, sin saber porque, en medio de la noche buscando un supermercado para comprar tabaco.

5. Me enfado cada vez que compro online

Acostumbrado a comprar incluso el papel de váter en Taobao a cero coste de envío y entrega en 24 horas, cada vez que intento comprar algo en Amazon me entra una rabia interna que casi no puedo contener el impulso de romper a puñetazos el portátil.

La selección de productos en Amazon es ridícula, el precio de envío abusivo y además ¿cómo pueden tardar una semana en llevarte el producto si yo lo quiero ya?

Además, ¡Dónde mierda esta la opción para chatear con el vendedor!

6. La gente no entiende mis ideas políticas

Alguna gente me dice que me han lavado el cerebro, que como puedo defender a un régimen dictatorial e incluso me han tachado de fascista, y total por frases tan inocentes como estas:

Occidente debería abstenerse de opinar sobre la política interna de China, ya que muchas veces eso produce el efecto contrario al esperado. A nadie le gusta que le digan que tiene que hacer

Si evitas meterte en temas políticos, en China puedes disfrutar de mucha más libertad personal que en occidente donde las leyes se han vuelto tan estrictas que no puedes ni rascarte la nariz sin pedir permiso.

y la peor de todas:

¿Crees que la democracia es el mejor sistema político para China? tengo mis dudas, quizás en unos años sí,pero ahora mismo no lo tengo tan claro.

Al final tuve que abstenerme de intentar iniciar discusiones sobre estos temas, y cuando me preguntan cómo es vivir en China, yo siempre respondo:

¡Uyy es terriiible lo que pasa ahí!

Mi solución

Después de que me odiarán todos los chinos de mi barrio porqué siempre les estaba dando la chapa sobre lo mucho que echaba de menos vivir en China y enemistarme con mis amigos de toda la vida por ciertas actitudes. Decidí crear mi propio reducto achinado llamado EsChina Space, donde la gente viene a aprender a cocinar comida china y mandarín, pero lo más importante es que agradecen que les cuente mis batallitas de cuando vivía en China. ¡La verdad es que como terapia, funciona muy bien!

Bueno esto es todo por hoy, espero haberos sacado al menos una sonrisa de complicidad.

Nota: Este articulo es una readaptación del artículo que publiqué hace un mes en mi web titulado: 6 formas de identificar a los peligrosos Retornados de China

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