Todo tiene su fin

La hora del adiós. Tras cuatro cursos completos trabajando en la universidad de lenguas extranjeras Yuexiu, llegó el momento de terminar y dar por finalizado un importante ciclo de mi vida. Estos últimos días no he parado de despedirme y celebrar mi marcha junto a los que considero los más importantes en este centro y los únicos por los que sentiré algo de pena al irme: mis estudiantes. Son ellos los que más han valorado y reconocido mi trabajo a lo largo de este periodo, algo que por desgracia no puedo decir de otras personas las cuales dudo que me lleguen a echar de menos.
  
La verdad es que ya llevaba un buen tiempo haciendo lo posible por encontrar otro trabajo y largarme de aquí, pero la ausencia de otras opciones y circunstancias personales (el hecho de tener una pareja local en determinados momentos, por ejemplo), me forzaron a quedarme. Las condiciones del trabajo no eran para nada malas, los estudiantes disfrutaban con las clases y hay otros profesores con los que he establecido un vínculo de amistad muy grande, pero siempre notaba que me faltaba algo, que esto que estaba haciendo no era serio y no acababa de sentirme realizado. Yuexiu siempre se ha caracterizado por prestar poquísima o ninguna opción al trabajo de los profesores extranjeros, primando más su participación en eventos nada relacionados con la educación, como conciertos, pruebas deportivas y cenas varias. Estos encuentros sirven al centro para venderse, exhibiendo a sus profesores extranjeros, que sirven de gancho y muestra de cierto estatus y caché. Aquí es donde se demuestra la valía del enseñante de turno, independientemente de su calidad profesional.
  
Un consejo para próximos profesores: la participación en la «Opening Ceremony» sube muchos puntos
Desde el principio me di cuenta de que este lugar era una fábrica de hacer diplomas y que el principal móvil es el económico. Los padres de los alumnos pagan unas cantidades desorbitadas de dinero, para que luego que sus hijos malvivan en condiciones deplorables, los materiales estén obsoletos y las aulas se caigan a pedazos. Eso sí, estudien lo que estudien, tengan el nivel que tengan, todo el mundo acaba finalmente obteniendo un diploma de licenciado en español, italiano o la lengua que sea. He visto casos de alumnos que apenas sabían decir “Hola, buenos días.” en tercer curso de carrera. Algo lamentable y vergonzoso y que acaba minando la moral.
Menos mal que hay ventiladores…ah, no, espera…
Aparte de mi deseo de terminar de una vez por todas con mi estancia en este circo, se suma la decisión de mi departamento de contratar a profesores que cuenten con master y/o doctorado. Cuando me comunicaron esto, entre líneas me estaban despidiendo, diciéndome que veían difícil que pudiera seguir. Esta fue la chispa definitiva que aceleró mi elección. De nada han servido mi constante trabajo serio, preparando nuevos materiales, organizando actividades complementarias, mostrándome siempre dispuesto a colaborar con mis demás colegas de departamento a través de materiales, propuestas, intercambio de experiencias, etc. No sé si en lo más profundo de su ser alguien ha sentido algo de aprecio por todo lo que he hecho, pero a mí me da que aquí han primado más criterios personales y amiguismo que cuestiones profesionales y de currículo. De todas formas, prefiero irme centrándome en los buenos momentos vividos aquí, que también los ha habido y el recuerdo de algunas estupendas personas que he conocido en este tiempo.
¿Y ahora qué? Bien, de momento tengo una oferta de una escuela internacional aquí cerca, pero a día de hoy aún no me han dado el contrato, con lo que oficialmente no tengo ninguna otra opción. Me quedan menos de dos semanas para que me expire el visado, con lo que de seguir así, no me queda otra que empaquetar mis cosas y regresar a España, despidiéndome de China probablemente para siempre. Si no sale lo de este nuevo trabajo, dudo mucho que lo vuelva a intentar aquí, aunque no descartaría volver a Asia. Seguiré informando en los próximos días.
          

Siempre nos quedará el Córdoba, ¡¡ a Primera!!

Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida.
(Confucio)
Algo de léxico
despedida: 告别 [gàobié]
despido: 解雇 [jiěgù]
decepción: 失望 [shīwàng]
contrato: 合同 [hétong]

 

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