Cao Chong era el hijo más pequeño de Cao Cao, desde pequeño ya era muy listo.
En una ocasión, alguien le trajo un gran elefante a Cao Cao. Se puso muy contento y le preguntó al funcionario: ”¿Quién de vosotros sabe cuál es el peso de este elefante?» Ellos se miraron unos a otros y nadie sabía cuál era el peso.
Cao Cao de nuevo les preguntó: ”¿Quién de vosotros conoce un método para pesar un elefante?“, pero esto era muy difícil. El elefante es el animal más grande. En aquellos tiempos nadie tenía una báscula tan grande. ¿Cuánto pesaba? Los funcionarios rodearon el elefante mirando una y otra vez, pero nadie conocía ningún método.
En aquel momento, un pequeño niño apareció corriendo y les dijo a todos: “Yo tengo un método, yo tengo un método”. Todos miraron, era Cao Chong el hijo de Cao Cao, de una manera espontánea todos pensaron que no hay un método y que un niño de cinco años ¿como puede tener un método?
Su padre sonriente dijo: ”¡Bien! Tú tienes un método, dilo rápido que todos te escuchamos”. Cao Chong les dijo: ”Mientras lo peso, os dejo mirar y así podéis aprender. “
El pequeño Cao Chong pidió a todos que llevaran al elefante junto con él hasta la orilla del río.
Su padre y todos los funcionarios deseaban ver como pesaba al elefante y todos le acompañaron hasta la orilla del río.
En el río había una barca grande, Cao Chong les dijo: “Voy a llevar el elefante a la barca” , el elefante subió a la barca, la barca se hundió un poco. Cao Chong les dijo: “al nivel que ahora tiene el agua voy a hacer una marca en la barca”.
Después de hacer la marca , Cao Chong llamó de nuevo a la gente para que llevaran el elefante a la orilla. Cuando la barca estuvo vacía, la barca subió hasta flotar un poco más.
Todos miraban y se preguntaban: “¿qué está haciendo este niño?”
Luego, el pequeño Cao Chong pidió a la gente que cogiera muchas piedras y que las llevaran a la barca, de esta forma la barca volvió a hundirse poco a poco.
“¡Bien, bien!» Cao Chong miraba como la marca en el borde de la barca se iba nivelando con la superficie del agua, conforme la gente iba poniendo piedras en la barca, nivelando el peso.
Todavía nadie sabía que era lo que Cao Chong estaba haciendo y con una sonrisa el pequeño Cao Chong les dijo: “después de que las piedras y el elefante se pusieron en la barca, la marca de la barca estaba nivelada con la superficie del agua, de esa forma, las piedras y el elefante tienen el mismo peso.
Si nosotros ahora pesámos las piedras, ¿no tendrémos entonces ya el peso del elefante?
Todos le escucharon, le alabaron y le dijeron: “Este método aunque parece muy simple, sin embargo los mayores no habían pensado en él. A su edad tan pequeño, ya sabía como pesar un elefante. Era un buen niño, realmente inteligente.”