Rusia ha movilizado fuertes fuerzas en sus fronteras con Ucrania, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes que confiaba en que el líder del Kremlin, Vladimir Putin, había decidido el invadir un país vecino en los próximos días.
Moscú está utilizando la amenaza de una invasión de Ucrania como carta de triunfo, lo que obliga a Occidente a detener la ampliación de la OTAN y dejar de adherirse a su «ideología de la Guerra Fría».
Durante una reunión cuidadosamente organizada en Beijing durante la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno, Putin y el presidente chino, Xi Jinping, se pronunciaron en contra de una mayor ampliación de la OTAN.
“Por primera vez, vemos a Beijing contribuir al llamado de Moscú para que la OTAN suspenda a los nuevos miembros”, dijo el líder de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una conferencia de seguridad en Munich, Alemania.
“Es un intento de controlar el destino de los estados libres, de reescribir el libro de las normas internacionales e imponer nuestros propios modelos autoritarios de gobierno”, advirtió.
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también acusó enérgicamente a Moscú de «intentos audaces» de reescribir el orden mundial.
Rusia y China buscan “cambiar las reglas internacionales existentes. «Su ley más fuerte es más aceptable que el estado de derecho, la intimidación es mejor que la autodeterminación», dijo en una conferencia en Munich.
Hablando en el mismo foro de video, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que el compromiso de Beijing de respetar la integridad territorial era «consistente» y que cualquier intento de desafiarlo «distorsiona» esa posición.
Sin embargo, también cuestionó si la expansión de la OTAN hacia el este traería una paz duradera.
«Creemos que la Guerra Fría terminó hace mucho tiempo. La OTAN fue producto de la Guerra Fría, y ahora debemos evaluar la situación actual; La OTAN debe adaptarse”, explicó Wang Yi.
«Si continuamos expandiéndonos hacia el este, ¿eso garantizará la paz en Europa? «Nuestros amigos en Europa deben tomar este tema en serio», dijo.
Wang Yi enfatizó que «todos los países tienen derecho a expresar su preocupación, y los temores legítimos de Rusia también deben ser respetados y abordados».
