La semana pasada en el Taller de escritura creativa tuvimos la oportunidad de tener como escritor invitado a A Yi, un autor chino de novela policial y de ficción. Durante el encuentro pudimos realizarle varias preguntas sobre sus obras y su pasión por la escritura. Me pareció muy interesante y me gustaría reproducir aquí algunas de ellas, no sin antes dar las gracias a Guillermo Bravo por este ciclo de talleres en el Instituto Cervantes y brindarnos la oportunidad de conocer en primera persona al escritor chino.
A Yi (阿乙) nació en el año 1976 y actualmente vive en Beijing. Tras pasar cinco años trabajando como oficial de policía, renunció a su trabajo para convertirse editor jefe de la revista literaria Chutzpah. Ha escrito dos colecciones de cuentos cortos, “Historias grises” y “El pájaro me vio”; algunos de los cuales han sido publicados en “Granta” y “The Guardian”. Su última obra “El crimen perfecto” se publicó en China en el año 2011 y ha sido publicado este año tras ser traducido al inglés por Anna Holmwood.
-¿Qué significa la escritura para usted, qué le impulsa a escribir?
Cuando pienso en el escritor, pienso en el escritor como un creador, un artesano, al igual que un carpintero que hace una mesa o una silla. Considero que el escritor tiene que ser como ese carpintero y escribir para ser feliz y estar satisfecho consigo mismo y con su obra. Cuando escribimos, hay dos tipos de libros. Los primeros son “los libros Mc Donald’s” que están creados para satisfacer las necesidades del público, el otro tipo son los libros de los escritores individuales, que escriben según sus propias necesidades y para ser hacerse felices a sí mismos.
-¿Cuándo y cómo escribe? ¿Por la mañana o por la tarde, a mano o con ordenador?
Escribo normalmente por la mañana porque pienso que el rendimiento es más alto. Uno se levanta, escribe durante toda la mañana y luego tiene la tarde libre para poder salir, pasear o hacer lo que quiera para aprovechar el día. Normalmente escribo a ordenador. Aunque debo confesar que estas normas últimamente no se cumplen mucho porque estoy con la promoción de mi libro y sacando el carnet de conducir así que no tengo mucho tiempo para escribir; creo que a este paso me tomaré el resto del año de vacaciones al no tener tiempo para escribir.
–Mencionó una vez que Borges era como una droga para usted, ¿podría explicarnos por qué?
Pues cada vez que cojo uno de sus libros soy incapaz de soltarlo y puedo llegar a pasarme toda la noche leyendo. Borges tiene un modo de escribir único, es como un mago de las palabras. Si lo comparamos por ejemplo con autores como Dostoievski, es cierto que éste último escribe a menudo sobre temas más trascendentales como la vida y el destino pero sin embargo los textos de Borges siguen siendo más atractivos para mí.
-¿Podría darnos algún referente de escritores chinos?
A partir de la época de 1990 tenemos a cuatro grandes escritores que son Yu Hua, Mo Yan, Su Tong y Ge Fei. Considero que son los mejores de los últimos cien años. Así como los grandes autores de la literatura hispanoamericana, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Pablo Neruda y Juan Rulfo, estos autores chinos han sido en cierto modo la explosión de la literatura china, aunque aquí no pueda hablarse de un boom tan claro como en el caso de Latinoamérica.
-¿De qué forma han influido sus años de trabajo en la policía en sus obras?
El haber trabajado en la policía ha hecho que en el momento en el que uno se pone a escribir sobre estos temas, se sienta más cómodo al estar ya familiarizado con este tipo de tramas. Está claro que esto ha jugado como una ventaja a mi favor a la hora de escribir historias policiales.
-¿Suele marcarse tiempos u objetivos cuando escribe?
Sí, siempre suele haber una fecha límite orientativa. Normalmente para un cuento corto suelo tardar un mes. Lo que me pasa es que me pongo fecha pero luego quiero perfeccionar los textos y me voy retrasando entonces la presión va aumentando. Comienzo a estar de mal humor, no quiero salir de casa, etc. Por eso no quiero hacer novelas largas porque exigen un año o dos y al final con tanta presión acabo enfermado y estando siempre de mal humor.
-Ha empezado su carrera como escritor profesional ya en su edad adulta pero nos gustaría saber a qué edad descubrió la escritura como algo que poder disfrutar, como un placer.
Empecé a escribir cuando era adolescente. Disfrutaba de ello como otros podían disfrutar de por ejemplo jugar al ajedrez. Escribiendo uno se siente como un dios o un demonio. Es una alegría sentirse el dueño y controlar los caracteres. Lo que pasa es que al final son los caracteres quienes acaban por controlarme a mí.
-Vemos que lleva un libro con usted y tiene numerosas partes subrayadas. ¿Qué es lo que subraya exactamente?
Se trata de un libro que habla sobre la homosexualidad y no es la primera vez que lo leo. Está muy bien escrito y lo que suelo subrayar son las frases o fragmentos que creo que reflejan la personalidad del autor y su forma de escribir.
-¿Cómo es el proceso de escribir las historias? ¿De dónde surgen las ideas para empezar un nuevo relato?
Normalmente la inspiración para mis historias proviene de tres fuentes principales, una historia que algún amigo me ha contado, una frase que me evoca algo o algún suceso de mi vida. Luego empiezo a escribir cuando tengo aproximadamente pensado como mínimo el 60% del capítulo. Me gusta dividirlo en partes y controlar lo que escribo. Hasta que no pienso la mayor parte del capítulo para mí es imposible empezar a escribirlo.
Una idea sobre “Encuentro con el escritor chino A Yi”
Yo solo llevo tres meses estudiando chino y, pese a lo duro que es y lo duro que es vivir allí, todo lo que has dicho me anima a seguir adelante. Gracias por compartir tu experiencia.