Tras la derrota del ejército japonés en la Segunda Guerra Mundial, el país nipón se vio obligado a ceder Taiwan a la República de China (ROC), lo que fue celebrado por el Partido Nacionalista Chino (KMT) como la reconquista y recuperación soberana de un territorio que había estado en manos enemigas, aunque oficialmente nunca había forma de parte de ésta. Al mismo tiempo, los han residentes en la isla lo vieron como un regreso a la “madre patria”, y esperaban con alegría la llegada del KMT “creyendo que con él podrían construir un Taiwan próspero y libre de ocupación extranjera” (Lu, 2010: 70-71). Sin embargo, la situación con la que se encontraron no fue la esperada, sino que
Taiwanese disillusionment with the return Chinese rule began with the arrival of ROC troops in October 1945. […] The locals found the ROC soldiers, some forty-eight thousand of whom arrived on Taiwan within about a year of the Japanese surrender, generally ill-disciplined, poorly educated, and unkempt (Roy, 2003: 58-59).
Así, los conflictos entre los residentes en Taiwan y el nuevo gobierno no tardaron en llegar, lo que llevó a éste a tomar medidas muy duras para controlar a la población, mediante la violación sistemática de los derechos humanos, dando lugar al periodo objeto de estudio de este trabajo, el cual se conoce bajo el nombre de Terror Blanco. No obstante, antes de pasar a analizarlo, es conveniente aclarar que la duración de éste todavía sigue en disputa dentro de la academia, dando lugar a dos interpretaciones distintas del mismo:
Some historians and political scientists limit the period to the 1950s, when Chiang Kai-shek’s failure to beat back the Communists led him to persecute anyone suspected of any connection with the Communist Party. […] Other scholars and human right activists extend the White Terror Era to cover the entire martial law period (Lin, 2012: 39-40).
Partiendo de esta base, el objetivo del artículo «Taiwan 1947-1987: Cuatro décadas de Terror Blanco» es dar respuesta a la pregunta ¿qué periodo de la historia de Taiwan debemos considerar como Terror Blanco? Para ello, se divide en dos partes. En la primera de ellas se hace un repaso a los precedentes que llevaron al descontento de la población tras la llegada del KMT a la isla, así como de los principales acontecimientos que provocaron la imposición de la Ley Marcial, con especial atención al Incidente del 28 de Febrero, el cual marcaría un antes y un después. La segunda, está dedicada al periodo comprendido entre 1949 y 1987, desde la imposición de la Ley Marcial en todo el país hasta el levantamiento de ésta. A su vez, este apartado está dividido en dos sub-apartados. El primero de ellos tratará sobre la primera mitad, durante los años cincuenta y sesenta, los veinte años más represivos de la Ley Marcial según algunos historiadores, en el que se explican algunas de las nuevas medidas adoptadas por el KMT, tanto a nivel represivo e intimidatorio contra cualquier tipo de oposición política, así como otros cambios en la educación y el culto creado entorno a la figura de Chiang Kai-shek en un nuevo proceso de construcción identitaria. El segundo, estará dedicado a los años setenta y ochenta, una segunda etapa en la que el crecimiento económico y una cierta tolerancia a la oposición permitieron el auge de los movimientos sociales, los cuales desembocaron en otros incidentes que también resultarían cruciales en su camino hacia la democratización del país. Dado que se trata de un artículo un poco largo, a continuación os dejo tan sólo con las conclusiones del mismo, y si queréis leerlo entero o queréis consultar la bibliografía utilizada, podéis acceder a él a través del blog 西到東 Approaching to the East.
Los años cincuenta fue la época de mayor represión, en la que no importaba que muriesen cientos de inocentes con tal de que ningún culpable saliese libre. De este modo, se llevaron a cabo un gran número de detenciones y ejecuciones contra todo tipo de oposición política, en la que se utilizaba el miedo como medio disuasorio y el clima de desconfianza impedía la organización de los disidentes ante el temor de posibles acusaciones que pudieran hacerse sobre éstos por parte de otros con tal de salir impunes. Sin embargo, a partir de mediados de los sesenta, aunque continuaban las medidas represivas y disuasorias adoptadas por el KMT en la década anterior, éstas se moderaron una vez se pudo constatar cierta prosperidad económica, y durante los años setenta se dotó a la oposición de cierta permisividad con tal de dar una imagen de tolerancia. No obstante, también hemos podido comprobar como a finales de esa misma década y a principios de los ochenta la situación se volvió a endurecer dando lugar a incidentes como el de Kaohsiung en 1979, al mismo tiempo que continuaban las torturas en prisión con el fin de obtener confesiones aunque fuesen falsas, y se llevaban a cabo asesinatos con tal de infundir el miedo y frenar a otros para que no sobrepasasen ciertos límites.
Por otro lado, incluso cuando la represión bajó de intensidad, el sentimiento anticomunista se mantuvo presente en el seno del KMT a lo largo de toda la Ley Marcial, y fue utilizado por el gobierno derechista para legitimar su autenticidad como representante de la auténtica cultura china frente al rechazo por el que estaba pasando en la RPC. De hecho, incluso más adelante, cuando el comunismo en la sociedad taiwanesa no parecía un problema tan grave como el de los movimientos independentistas emergentes, el Partido Comunista Chino continuaba siendo unos de los principales enemigos del KMT, dado que éste era el principal culpable del aislamiento diplomático por el que pasaba Taiwan tras el buen entendimiento entre la RPC y los EEUU.
Así pues, teniendo en cuenta estos factores, y respondiendo a la cuestión inicial, concluyo con que es más acertado considerar como Terror Blanco, a todo el tiempo en que Taiwan estuvo bajo la Ley Marcial, tanto por la brutalidad de los actos cometidos por el propio gobierno, así como por la continuidad del sentimiento anticomunista que continuó con la prohibición de contactos con los continentales hasta el levantamiento de ésta. No obstante, si lo que tenemos en cuenta son las medidas represivas y la violación de los derechos humanos por parte del KMT, indistintamente de si fuesen o no de carácter anticomunista, como sostienen aquellos para los que el Terror Blanco engloba todo el periodo de la Ley Marcial, también habría que tener en cuenta los acontecimientos desde que Taiwan entró a formar parte de la ROC, especialmente aquellos ocurridos a partir de 1947. De hecho, a pesar de que oficialmente el inicio de la Ley Marcial no date hasta Mayo de 1949, como he mostrado anteriormente, ya hubo una primera imposición de ésta dos años antes en algunas ciudades tras el Incidente del 28 de Febrero, el cual no podemos obviar a la hora de analizar el terror generado por el KMT en la isla, así como tampoco otros incidentes como el del 6 de Abril de 1949 antes de que fuese declarado el estado de “emergencia nacional”.
Por último, pese al alto precio que tuvo que pagar por ello la sociedad taiwanesa, se ha podido comprobar como los objetivos marcados inicialmente por Chiang Kai-shek, los de llegar a una democracia exitosa, pudieron llegar a alcanzarse una vez el país prosperó económicamente, dándose esas características previas de las que él mismo hablaba a la hora de justificar las medidas provisionales por las que debía pasar. Ahora bien, en su camino hacia la democracia también influyeron la presión internacional y el posterior abandono por parte de los EEUU. No obstante, también era esencial un cambio en la ideología del partido, con lo que el papel de Lee Teng-hui, contrario a la línea y a los valores tradicionales del KMT, resultó crucial para la renovación del sistema político taiwanés una vez se dio fin al Terror Blanco con el levantamiento de la Ley Marcial en 1987 para dar paso a la democratización del país.
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Una idea sobre “Taiwan 1947-1987: Cuatro décadas de Terror Blanco [台灣歷史, 白色恐怖]”
jajaja me ha encantado, he sufrido todos esos cacharros, parecen tonterías pero en las pequeñas cosas te das cuenta de que vives en una cultura diferente. La próxima vez que vayas de España a China, en vez de llevar jamón te llevas una escoba como dios manda. Jiayou!