Los chinos nacidos en los 80, la primera generación de la política del hijo único

Los chinos nacidos en la década de 1980, especialmente de las zonas urbanas, son conocidos en China como los 80 (80hou), la primera generación nacida durante la puesta en marcha de la política de un hijo único. Esta generación abarca más de 200 millones de personas y tienen ahora entre 23-33 años. Entre sus características se destaca su optimismo hacia el futuro, su entusiasmado inicio por el consumismo, el espíritu empresarial y la aceptación de su gran papel en la transformación de la China moderna en una superpotencia económica.

 

FORMACIÓN Y MUCHAS ESPERANZAS PUESTAS

Esta generación a veces se le llama la de los «pequeños emperadores», por ser considerados hijos únicos mimados y acaparar toda la atención de padres y abuelos. La gran mayoría de los 80 se encuentra bajo la presión de cumplir con el papel de sostén familiar, al mismo tiempo que tienen que avanzar en sus carreras y alcanzar sus metas sociales. Muchos, al no tener hermanos, no tienen competencia, por lo que su educación fue bajo la total atención de los abuelos y los padres en el hogar y se pusieron gran cantidad recursos de todos con el objetivo de hacer progresar la familia. Como característica importante de su educación, las familias chinas suelen tener arraigados valores tradicionales del Confucianismo. Por lo que es importante dar amor a los hijos, pero también se les restringe mentalmente, a base de sobrecargarlos con tareas escolares, ya que el futuro económico de la familia depende del éxito individual. Para muchos esto supone una pesada carga y una enorme responsabilidad, ya que cada resultado que se obtenía en la escuela podía tener consecuencias cruciales hacia la familia. 

Su formación se inicia con la transición económica de China tras años de pobreza y escasez tras los errores cometidos por la planificación central del Partido Comunista chino. Como resultado, están en sintonía con las inquietudes de sus mayores, son propensos a trabajar largas horas y no les resulta nada raro ahorrar más de la mitad de sus ingresos mensuales.

También son la primera generación que crece expuesta a la cultura pop coreana y americana. Admiran la actitud de espíritu libre de occidente pero su identidad está muy arraigada a la tradición china, tienen un gran amor y orgullo por su país y no entienden la costumbre occidental de protestar, ya que muchos lo encuentran como algo absurdo y ofensivo.  

 

VIDA PROFESIONAL Y OBJETIVOS

Muchos se incorporaron en la fuerza laboral del país a lo largo de un período de apertura, por lo que sus primeros pasos de sus carreras fueron tomados durante un período de auge económico. Eso les supuso una gran ventaja en el inicio de sus carreras profesionales, cosa que no está ocurriendo con la generación de los 90. Estas generaciones posteriores tienen ventajas en formación y obviamente juventud, pero a pesar de la poca diferencia en años tienen un contexto muy distinto. China ha pasado a tener un papel mucho más importante en la economía global, su crecimiento económico ya no es tan fuerte y estos están considerablemente más influenciados por factores sociales como el individualismo, el consumismo o la modernización tecnológica. 

En ese contexto económico favorable, los 80hou encontraron oportunidades para poder desarrollarse, por lo que tienen grandes sueños y esperanzas en sí mismos, y a pesar de la presión familiar y el alto nivel de competencia por los puestos de trabajo o promoción educativa, estos persiguen sus ideales de progreso con gusto. Saben que si evolucionan bien en sus carreras profesionales es muy posible que se les abran buenas oportunidades para establecer negocios empresariales o para trabajar empresas multinacionales chinas.

Entre sus características laborales suelen respetan el protocolo tradicional de la obediencia en el lugar de trabajo, por lo que no suelen debatir decisiones, ni preguntar directamente a sus jefes para nuevas oportunidades.

Como objetivo clave tienen el conseguir un buen trabajo, aunque sea de largas horas, que les pueda permitir ahorrar para una vivienda. Comprar un apartamento es de suma importancia para los chinos adultos de hoy. Es a partir de este momento, una vez se tiene un buen trabajo y vivienda, cuando se han establecidos las bases para encontrar esposa, tener un hijo y asegurar un lugar para los abuelos. Es en este momento donde los ahorros pasarán a destinarse a dar a su único hijo la mejor educación posible para asegurar el bienestar de su hijo y de la familia.

 

OBJETIVO DIFÍCIL PARA LA GRAN MAYORÍA

Pero este objetivo de buen trabajo y vivienda para decenas de millones de 80hou es muy complicado. Ya que gran parte de la población proviene de las zonas rurales que emigraron a las grandes urbes del país para trabajar en puestos precarios, con salarios que apenas dan para la supervivencia. Con el añadido además de que en China no hay seguridad social, por lo que gran parte del salario se tiene que ahorrar para asegurar a la familia atención médica en caso de cualquier altercado. Las enfermedades pueden devastar completamente familias enteras humildes.

Padres e hijos trabajan lejos de sus casas durante todo el año, van mandando dinero a sus hogares y se reúnen en contadas ocasiones, en festividades o durante el año nuevo chino. Estos trabajadores pobres no tienen educación universitaria y no están preparados para trabajos cualificados. Asumen claramente que ellos no van a subir de escala social, que apenas pueden garantizar una alimentación y atención médica básica a la familia, y dirigen sus esperanzas hacia el futuro de su progenie.

 

Deja un comentario

6 ideas sobre “Los chinos nacidos en los 80, la primera generación de la política del hijo único”