La sociedad Hongkonesa no se muerde la lengua y por lo menos hasta el momento, la libertad de manifestación existe. Por otro lado el cariño hacia el monstruo de Mainland China brilla por su ausencia, en general, en la prensa, en la calle y en la tele. Ese coctel metido en la batidora con fechas indicadas del calendario sacan a miles de personas a la calle, a protestar, a que se las oiga en China y en el Mundo.
Como sabeis el pasado miércoles se cumplían 25 años de las protestas de Tiananmen y Hong Kong estaba preparado para demostrar su rechazo. Su rechazo a lo que paso entonces pero también (y esto es un punto de vista personal) su rechazo a que las cosas cambien en Hong Kong. Es cierto que no les queda otra que comulgar con lo que diga mamá China, porque por mucho poder económico que tengan se acabara imponiendo lo que diga Beijing. Aunque la transición de excolonia a este estado de limbo de ser un capitalismo/pertenecer a un país socialista se está haciendo de una manera más suave de lo que pronosticaban los mas agoreros, a Hong Kong le pueden esperar cambios a futuro que los locales no están muy dispuestos a aceptar. Entre ellos que la idea de sufragio universal se vea cada vez más borrosa, y los cambios que se han ido produciendo en educación (contra los que se han producido grandes manifestaciones por el giro hacia la visón del partido de algunas asignaturas, más similar a lo que se enseña en Mainland).
Como comentabamos el pasado miércoles se celebraba una concentración masiva en Victoria Park, un sitio bastante céntrico de la isla de Hong Kong. Perfectamente organizado, con colas perfectamente en fila, con todo el mundo muy bien distribuido por los campos de fútbol y con una seriedad solemne. Los medios apuntaban a mas de 180.000 personas, pero había muchas gente fuera que ya no podia acceder además de otras diversas manifestaciones montadas en otras zonas de la ciudad.
El momento en el que se apagaron las luces y todo el mundo levantaba las velas por las víctimas de Tiananmen fue muy emocionante.
A parte de las fotos, os dejo unos links interesantes con mas info sobre el seis de Junio de hace 25 años y la manifestación.
10 cosas que no sabemos de la plaza de Tiananmen (por Chinochano)
Voices from Tiananmen (extenso reportaje del periódico South China Morning Post)
Un pequeño video de la BBC (con un contramanifestante, que también los hay)
Por supuesto pulcro y absoluto silencio en Mainland, donde se pasó de puntillas por el asunto. Quizá lo más triste de todo es que las jóvenes generaciones no tienen ni idea de lo que pasó allí, no tienen acceso a su información y hasta cierto punto no les interesa demasiado. Mientras las llamadas «madres de Tiananmen» siguen pidiendo explicaciones, aunque sea como hablar con una pared. Muchas en arresto domiciliario, por ser demasiado revolucionarias, vieron morir a sus hijos o ni siquiera volvieron a saber de ellos. Un ejemplo más de este país de contrastes.
Maria 曼莉亚
Una idea sobre “没忘六四 No olvidamos el cuatro de Junio”
Te acompaño en el resentimiento. He sufrido contigo esos problemas y otros más. ¿Qué tal quedarte sin poder acceder a todos tus ahorros porque a ICBC no le da la gana de que accedas a tu cuenta desde fuera de China? Si quiero sacar dinero, o meramente leer el saldo, tengo que tomar un avión. ¿Fabuloso, no?
Lo más reciente me ha ocurrido al pedir nuevo visado. Para solicitarlo me exigen tener el billete de avión comprado y presentarlo. De ida y vuelta, por supuesto, no sea que te quedes de extranjis. Así que miro mi visado anterior, que es de 45 días, y saco el billete para estar 42 días y tener algo de margen. ¡Sorpresa! Al enviar todo esto junto con los otros 280 papeles que me pide en endemoniado centro de visados chino en Madrid (única e insustituible puerta de entrada a china, abierto 3 horas cuatro días a la semana), me dicen que solo me pueden dar un visado de 30 días. Que se lo confirme. ¿Alternativas? Cero patatero, todo por supuesto salpicado con la más absoluta desidia. O confirmas o te hacen el vacío y entierran tu solicitud en el rincón más profundo de la trituradora de documentos, o, aún peor, te denieguen la entrada en China por siempre jamás. Y eso que he sido residente y experto extranjero. Así que he tenido que aceptar y como, evidentemente el billete de avión no admite cambios, estoy a ver qué caramba hago.
¿Por qué ocurre todo esto? En mi opinión es una combinación de malos gestores,avaricia supina, desconocimiento absoluto, políticos gilipollas de ideología contrapuesta, personal desmotivado/con bajos salarios, síndrome del «no es mi problema», nula inversión en ingenieros informáticos, y todo aderezado con unas gotitas de mala leche y ex-veteranos de guerra xenófobos ascendidos a cargos diplomáticos.
Vivir para ver…