当然有个博物馆！¡Pues claro que hay un museo de «eso»!

Me lo he tomado con calma pero, al fin, estoy de regreso. 

Estos meses en España han sido bastante estresantes, y en muchos aspectos (algunos de ellos, inesperados, debo reconocer); pero también han resultado esclarecedores. Tener una epifanía cada vez que piso España parece ser la norma en mi vida.

Mi determinación por volver a China es más fuerte cada día que pasa, algo que hace apenas 3 meses parecía impensable… Supongo que el ser humano, y especialmente yo, nunca está conforme con aquello que tiene.

Pues bien, una vez hecho el obligatorio soliloquio de introducción, me dispongo a daros cuenta de algunas de las visitas más absurdas que podéis hacer en Beijing. ATENCIÓN: nos movemos en un nivel avanzado de aburrimiento y asqueo vital; si no habéis alcanzado ese punto todavía, os recomiendo otras visitas, como Las tumbas Qin 秦十三陵, el Hombre de Beijing 北京人 o los templos del Sol, la Luna y la Tierra. 

¡Comencemos!

Por si esto fuera poco –seguro que os ha parecido de lo más paupérrimo–, la exhibición se completa con información técnica sobre el cultivo y cuidados de la sandía, la historia de los orígenes y primera aparición de la sandía en China y, faltaría más, un extenso catálogo de poemas dedicados a las cucurbitáceas, en general, y a la sandía, en particular.¡Todo lo que usted siempre quiso saber acerca de las sandías pero nunca se atrevió a preguntar! El Museo de la sandía, situado en el «céntrico» distrito de Daxing, 大兴区, alberga todas las respuestas a vuestras más profundas inquietudes. Con una superficie de 22 km cuadrados, este museo aloja nada más y nada menos que 600 ejemplares distintos de sandía, y una colección de más de 900 ilustraciones y bocetos.

La entrada cuesta 20 yuanes, 10 yuanes con la credencial de estudiante, ¡y solo tendréis que invertir el resto de vuestra vida para llegar hasta allí! Parada de metro Huangcun xidajie zhan 黄村西大街站, línea de Daxing, a la que se llega a través de la línea 4.

Lindando con el sexto anillo, para que nos entendamos

Con una ubicación muchísimo más asequible que el anterior, el Museo de las abejas también hará las delicias de la gente ociosa. Se encuentra dentro del complejo que compone el Jardín Botánico de Pekín, 北京植物园，distrito de Haidian, en la Colina Fragante (Shijingshan 石景山), que muchos conoceréis por ser el lugar predilecto de los chinos para contemplar las hojas rojas en el efímero otoño pequinés. Podréis adquirir profundos conocimientos de apicultura y familiarizaros con los distintos tipos de miel que existen por el módico precio de 0 yuanes. ¿Alguien da más?

A modo de referencia, a la derecha podéis ver Yuanmingyuan y el Palacio de Verano

Para llegar a este dulce paraíso, podéis coger la línea 4 hasta Beigongmen 北宫门, salida A, y luego el bus 331 o el 696. Estos autobuses pasan por la puerta de muchas universidades de Haidian, así que os podéis ahorrar los 2 yuanes del metro, si estáis atentos. ¡OJO!: abre de Marzo a Octubre. Que las abejas, como los Reyes Magos, también tienen que descansar.

Otro museo imprescindible en nuestra búsqueda de la felicidad: tallas en madera de sándalo. Aquí podréis encontrar de todo: muebles, adornos, instrumentos musicales… Muy artístico, muy bonito y toda la parafernalia. La entrada cuesta 50 yuanes, 30 con la credencial de estudiante, y se encuentra situado en el distrito de Chaoyang, en el número 23 de Jianguo lu 建国路. Autobuses 312, 666 (¡JARL!), 516, 649 o 728 hasta la parada Gaobeidian.

¡Mochilas mochales, Radiactivoman!

Me lo reservaba para el final. Pues sí, ni más ni menos, en Beijing podéis encontrar el Museo del agua corriente de China, con información sobre tuberías, sistemas de suministro de agua potable, controles de calidad y etcéteras varios.

Abren de miércoles a domingo. El resto de la semana lo dedican a dragar el río para sacar los 16000 gorrinos que se les colaron.Absolutamente irresistible, lo sé. Para llegar, lo más cómodo es coger el metro hasta Dongzhimen 东直门, línea 2. El museo está a unos escasos 500 metros caminando hacia el Norte por dongzhimenwai beidajie, 东直门外北大街. La entrada son 5 yuanes, ¡2 yuanes para los estudiantes! Regalao, oigan. 

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Pues nada, chicos, ahí quedan las recomendaciones de la semana, las prometidas «visitas truño» que anuncié hace ya dos meses . Nunca podréis decir que en Beijing no hay cosas que ver. Mejores o peores, al menos las hay.