Seguido, cuando estamos aprendiendo chino, vemos el hecho de que —gracias al Cielo— su gramática es más bien sencilla, comparada con el español y otros idiomas occidentales: los verbos no se conjugan, no hay géneros, etc. Otro de los puntos a favor que nos motivan, es la forma sencilla en que el chino construye conceptos combinando caracteres, de modo que es muy fácil ir aprendiendo la “etimología”. El ejemplo que más seguido uso con mis estudiantes es el de la electricidad (电, diàn):
电池 (Diànchí), “Estanque de electricidad”: Batería
电话 (Diànhuà), “Palabras eléctricas”: Teléfono
电脑 (Diànnǎo), “Cerebro eléctrico”: Computadora
电影 (Diànyǐng), “Imágenes eléctricas”: Película
电视 (Diànshì), “Ver eléctrico”: Televisión
Todas esas combinaciones suenan bastante razonables, y una característica extra que es muy útil de este método es que se aprende otro concepto también, además del de combinación: el de significado por extensión. El caracter 电 desde luego no significaba originalmente electricidad, sino trueno; y así hay muchos que van tomando nuevos significados por extensión. En el cuarto caso, 影 tiene el significado original de “sombra” y por extensión, “imagen”. Así hay caracteres que pueden tener incluso docenas de significados, dependiendo de cómo se combinan con otros.
Pero luego, como ya sabemos que el chino usa una practicidad y una lógica que le son muy propias, llegamos a ejemplos que si bien son igualmente razonables, nos causan un poco más de, um, perplejidad:
鼻屎 (bí shǐ), “Caca de nariz”: Mocos
眼屎 (yǎnshǐ), “Caca de ojos”: Lagañas
耳屎 (ěrshǐ), “Caca de oreja”: Cerilla
La verdad sea dicha, ¿para qué tener palabras diferentes para cada cosa, si simplemente podemos decir que el cuerpo hace caca por todos lados?
Pero eso no es todo, si seguimos escarbando en la etimología (y claro que ahora tenemos que encontrar la verdad completa), nos encontramos con la curiosísima construcción de 屎, que significa “excremento”, a la vez que descubrimos el tercer concepto de la formación de palabras chinas: la conjunción de ideas simples para formar otra nueva.
El ejemplo clásico que siempre vemos es el caracter para decir “bueno”: 好 (hǎo) es una representación de una mujer 女 (nǚ) con su bebé 子 (zi). Es sin duda el primer y mejor ejemplo, así como el más tierno, y qué bueno que los profesores chinos usan ese y no el de excremento, porque de hecho 屎 está compuesto de 尸 (Shī), que es cadáver, y 米 (Mǐ), que es arroz.
Sí.
El cadáver del arroz.
Eso sí, no me va a decir el lector que esta lección se le va a olvidar pronto.
4 ideas sobre “Combinando caracteres chinos: Digamos, caca en los ojos”
¡Muy bueno!
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