El régimen chino practica una estrategia de cero covid y este tiene tolerancia cero con las voces críticas.
China está utilizando métodos drásticos para sofocar cualquier brote de coronavirus. Estas son medidas que solo son posibles en un estado unipartidista centralizado y autoritario, que también tiene el sistema de vigilancia masiva más avanzado del mundo. El régimen también percibe las críticas al sistema como un virus peligroso. Algo que debe detenerse antes de que los pensamientos «peligrosos» se propaguen entre la población.
El Partido Comunista de China ha tenido éxito en su estrategia. Casi han logrado erradicar el coronavirus en su propio país, al mismo tiempo que controlan también cero críticas.
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Tolerancia cero al virus
China aplica una estrategia de tolerancia cero. Los chinos viven bajo un régimen de control de infecciones extremadamente estricto, que incluye pruebas frecuentes y cierres constantes de zonas conflictivas.
Cuando recientemente se descubrieron seis casos de covid en la ciudad de Lanzhou, se ordenó a los casi cuatro millones de habitantes de la ciudad que se quedaran en casa. Solo los suministros más necesarios fueron llevados a la ciudad.
Un caso de infección en Disneyland en Shanghai provocó el cierre de todo el parque durante varios días.
Cuando se descubrió que una pareja casada había infectado a otros en un viaje, se cancelaron varios cientos de vuelos, se cerraron muchas escuelas y se llevaron a cabo pruebas masivas en varias provincias.
Y como claro ejemplo, el mismo presidente Xi Jinping no ha salido de China desde que llegó el coronavirus.
China ha construido una nueva Gran Muralla, pero esta es contra el virus. Las fronteras están en gran parte cerradas a la entrada, y quienes reciben visas deben contentarse con permanecer en cuarentena estricta y de largo plazo. Únicamente chinos en misiones necesarias pueden viajar.
En febrero, China debe dejar la puerta entreabierta, ya que se han comprometido a albergar los Juegos Olímpicos de Invierno. Se dijo que los Juegos Olímpicos de Verano en Tokio se llevaron bajo un gran control, no obstante las medidas de control de infecciones en Beijing probablemente serán aún más estrictas.
Gestión de las críticas
Para un régimen como el chino, el peor escenario es perder el control. Se volvió totalmente obligatorio para el partido demostrar al mundo que eran capaces de manejar la crisis, y preferiblemente mejor que nadie.
Después de la parálisis inicial, el presidente Xi Jinping declaró la guerra al virus. Decenas de millones de personas estuvieron aisladas durante largos períodos. Los principales hospitales se construyeron en unos pocos días.
Pero las medidas en China son intrusivas y cerradas a críticas, cosa que no ocurre en otras sociedades más abiertas donde finalmente se hace política y debate para todo.
China maneja la crisis y se compara con occidente
China utiliza su propio manejo de la crisis sanitaria como ejemplo de que su sistema político es superior a las democracias occidentales. Este le da legitimidad al régimen ante su población y ayuda a aumentar el sentimiento nacionalista. Cero-covid requiere un régimen extremadamente estricto y control y el Partido Comunista cumple esas premisas.
Según cifras oficiales de China, 4.600 chinos han muerto de covid-19 en una población de 1.400 millones de personas. En Estados Unidos, la pandemia se ha cobrado más de 750.000 vidas en una cuarta parte de la población de China.
En estos días, Estados Unidos informa aproximadamente. 70.000 nuevos casos de infección diarios. Ayer, los medios chinos informaron de 62 nuevos casos de infección.
No hay duda, las cifras ante el virus están claramente al lado de la política china, lo que esto tiene un precio que la población china está dispuesta a asumir.
