Curiosidades sobre la Gran Muralla China

La Gran Muralla China, símbolo innegable del gigante asiático, se comenzó a construir en el siglo V a.C.. Tras varias reconstrucciones, se considera que fue terminada en el s. XVI. Esta titánica obra se creó principalmente para proteger al Imperio chino de los ataques de varios grupos nómadas que provenían de la zona de Manchuria y Mongolia.

Se calcula que, sumando ramificaciones y construcciones anexas, la Gran Muralla China posee una longitud de nada menos que 21.196 kilómetros. Es decir, va desde la frontera del gigante asiático con Corea, junto al borde del conocido como río Yalu, hasta el famoso desierto de Gobi. De promedio, mide entre 6 y 7 metros de alto y aproximadamente unos 4 ó 5 de ancho.

La Gran Muralla China es considerada uno de los mayores cementerios del mundo, ya que la friolera de 10 millones de personas murieron durante las obras de su construcción.

Uno de los mitos más extendidos sobre esta muralla, designada Patrimonio de la Humanidad y una de La Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno, es su visibilidad desde el espacio. Realmente la Gran Muralla China tiene pocos metros de ancho y un color muy parecido al entorno que la rodea, por lo que en la práctica no es posible distinguirla desde la distancia que separa la Tierra de la Luna.

De hecho, el famoso astronauta Neil Armstrong afirmó: “No creo que, por lo menos con mis ojos, hubiera alguna construcción humana visible para mí. No he conocido a nadie que me haya dicho que ha visto la Muralla China desde la órbita terrestre.”

Si te gustaría conocer más singularidades de la cultura y el idioma del gigante asiático hablando su lengua, no dejes de explorar los 8 días de prueba gratuita con 8Belts, el revolucionario método para aprender chino en 8 meses. ¡En noviembre podrías estar hablando mandarín! Viaja a la Gran Muralla China entendiendo a los habitantes de esta fantástico país gracias a 8Belts.