Trabajar o estudiar en el extranjero se ha convertido en un deseo aspiracional para personas de todas las edades, cuyo objetivo principal es huir de la situación económica actual que sufre su país o labrarse una exitosa carrera laboral internacional. Aunque los denominados países emergentes ofertan numerosas oportunidades de trabajo y formación, los países preferidos para comenzar o continuar un futuro profesional suelen ser Estados Unidos, Reino Unido, Australia y China. Pero para la admisión en vacantes ofertadas en otros países es indispensable el conocimiento y manejo de otros idiomas, ayudando así a adquirir un perfil internacional, convirtiéndose en la base para ofrecer una imagen progresista y versátil. El idioma más utilizado en el mundo de los negocios es el inglés, pero con el ascenso de China como segunda potencia mundial, su idioma, el chino mandarín, ha pasado a convertirse en otro indispensable si se quiere tener un currículum destacado.
Ante la actual tendencia a la internacionalización, que invita a la movilidad de capital humano para una mejora laboral y personal, se han creado numerosas empresas que facilitan una visión internacional de posibilidades profesionales. Un ejemplo de esto son las bolsas de empleo internacional, que auxilian a todo aquel que busca trabajo más allá de las fronteras de su país. Por otro lado, para aquellos que necesitan y valoran un mayor apoyo para enfrentarse a nuevos y más complicados mercados de trabajo, existen compañías internacionales que se encargan de proporcionar no sólo la experiencia de estudio o prácticas que les garantizará un futuro prometedor, sino también la parte más enredosa del proceso como los visados o las clases del idioma pertinente.
Es, por tanto, el momento de mejorar profesionalmente, de luchar por los propósitos que cada uno tiene. Las barreras de salida están abiertas, y hay empresas que acompañan a todos los interesados hasta la meta. Está más que demostrado que tener unos objetivos factibles y motivadores en la vida ayudan a ser más feliz. Igualmente, tener un buen trabajo es un logro y hoy por hoy existen muchas oportunidades para conseguirlo en el extranjero.
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CRCC Asia es una empresa internacional dedicada a la gestión de prácticas en China para estudiantes y graduados, así como cursos intensivos de chino mandarín. CRCC Asia ha sido galardonada con el Cathay Pacific China Business Award 2010 y el British Business ‘Entrepreneur of the year’ Award 2012.
Una idea sobre “El desarrollo humano no tiene fronteras”
Yo siempre que tengo que ir a un banco chino me llevo algo para leer, una novela o así… sobre todo mientras espero a que hagan fotocopias, escaneen papeles, pasen duplicados al carbón y pongan sellos de tinta de todos los colores. Sí pedí el acceso a la banca online, e incluso me instalé la app para el móvil y para el ordenador, pero una vez fuera de China me faltaba uno de los doce passwords que hacen falta para que funcione y para resetearlo la única manera era pasarme por mi sucursal y enseñar el pasaporte: cosa imposible, por supuesto. Fui a la sucursal de Madrid y pasaron de mí como de la m… de hecho el cajero que allí tienen, en ese megainmueble supercéntrico, ni siquiera acepta UnionPay… vamos que es un decorado de cartón con pintas, pero sus redes no se comunican. Luego fui a oriente medio y allí si que me funcionaba la tarjeta en los cajeros para sacar dinero (Por supuesto con sus correspondientes comisiones y tipos de cambio abusivos), pero no para leer el saldo ni hacer ninguna otra operación. Así que así estoy, dos años después y sin poder aún hacer nada. Esta vez que voy para allá a ver si lo dejo arreglado. Creo que el máximo que dejan pasar en efectivo por la frontera son unos 6000€. Sobre las transferencias es cierto que el máximo son unos 500€ por cada vez (pagando comisión cada vez, que puede ser del orden de 80 eurazos), aunque si puedes justificar de dónde viene el dinero (con certificado de ingresos, contrato de trabajo y 100.000 papelorios más) puedes hacer transferencias por importe superior. Suponiendo que seas capaz de entenderte con la persona de la ventanilla, claro… ya que su inglés suele ser más bien macarrónico, y su cualificación en lidiar con asuntos laowais, más de lo mismo.