Cuando se decidió identificar y nombrar la nueva variante del coronavirus, siguiendo el orden de las letras griegas, correspondían «Ni» y «Xi», antes que «Ómicron». Por lo que se omitieron dos letras del alfabeto griego. ¿La razón de ello puede ser que Xi Jinping, el líder de China, no se ofenda?
Cuando se decidió nombrar la variante del coronavirus B.1.1.529 como la variante Ómicron y usar la decimoquinta letra del alfabeto griego, muchos vieron que se habían saltado Ni y Xi. Inmediatamente, surgió la especulación de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) de las Naciones Unidas no quería molestar al presidente de China.
Entre ellos estaba Ted Cruz, un senador republicano que mencionó: «Si la OMS está tan intimidada por el Partido Comunista Chino, ¿cómo puede uno confiar en que la organización lo hará responsable la próxima vez que intente encubrir una terrible pandemia?»
La revista alemana Spiegel preguntó a la OMS por qué se saltaron las dos letras. La explicación es que Ni era demasiado similar a la palabra inglesa «new» (nuevo) y podía resultar confuso. Sin embargo, Xi fue saltado porque era un «apellido común». La OMS ha seguido sus directrices para nombrar nuevas enfermedades y evitar dañar a determinados grupos, ya sea por motivos culturales, sociales, étnicos, regionales, ocupacionales o de origen.
