‘I Encuentro digital de especialistas del idioma chino’: María Querol

Breve currículum

María Querol es licenciada y doctora en Filología Hispánica por la Universitat de València y licenciada en Estudios de Asia Oriental por la Universitat Oberta de Catalunya. Es profesora agregada en el departamento de Lengua y Literatura de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir. Su línea de investigación se centra en la lingüística contrastiva, especialmente referida a las lenguas asiáticas. Dicha investigación tiene como objetivo el desarrollo de aplicaciones lingüísticas, especialmente en los ámbitos de la didáctica de lenguas y la comunicación intercultural.

-María, has llamado la atención sobre un hecho importante para los que estudiamos chino: la terminología gramatical. Según tu opinión, a los estudiantes nos cuesta mucho entender conceptos por la falta de familiaridad con ciertos aspectos como la «reflexión metalingüística». Teniendo en cuenta que somos profanos en estos conceptos técnicos: ¿podrías explicarnos dónde radica el problema?

-No existe una única causa, si no que existen diferentes factores que debemos considerar, aunque un aspecto fundamental es la formación del alumno. Especialmente en los centros de enseñanza no reglada y en las escuelas de idiomas nos encontramos con alumnos con una considerable diversidad de intereses y niveles de formación. Así, es muy posible que algunos de ellos, por diferentes motivos, no hayan aprendido nunca el metalenguaje que en dichos textos aparece. No obstante, aún en las aulas universitarias y pese a que una parte esencial del currículo de la asignatura «Castellano: lengua y literatura» (o de las asignaturas homólogas en las otras lenguas cooficiales) en la ESO se dedica al aprendizaje explícito de la gramática, su metalenguaje y la reflexión metalingüística, la realidad es que dichas dificultades también se dan entre estos. Quizá porque dicho aprendizaje se limita a la identificación y reconocimiento del concepto o término lingüístico a estudiar (Camps, 2000:16)[1], pero no se centra en su comprensión, utilidad o aplicación. Así, si, por ejemplo, el alumno conociera y entendiera la diferencia entre la categoría adjetiva y la categoría adverbial el uso de las partículas 的 [de ] y 地 [de] se simplificaría notablemente.

Otro aspecto que también dificulta la comprensión de la reflexión metalingüística es la utilización de términos y conceptos ajenos a la estructura del español- como por ejemplo, los clasificadores, los complementos de resultado, de grado o direccional, la diferencia entre tópico y sujeto, etc.

Finalmente, no podemos obviar la existencia de una variedad terminológica considerable dependiendo de la escuela o tradición lingüística a la que se adscriban los autores de los textos, lo que sin duda no facilita la comprensión de las explicaciones gramaticales. Y la diversidad y confusión se incrementa cuando la explicación gramatical del chino se realiza a partir de la traducción de la explicación en otra lengua.

-El problema de que lleguemos al estudio del chino sin contar con una base gramatical respecto a lenguas como el chino, ¿tiene alguna solución? Es normal, por ejemplo, que antes de empezar a estudiar chino, los profesores expliquen ciertas nociones como los tonos o los caracteres. ¿Crees que también sería recomendable hacer un curso acelerado de gramática?

-Una vez más debemos considerar cuáles son los intereses del alumno. Por ejemplo, para un alumno que quiera especializarse en el conocimiento de la lengua china es evidente que un monográfico sobre gramática resulta imprescindible. Sin embargo, para aquellos alumnos que únicamente desean lograr un determinado nivel de competencia comunicativa un monográfico de gramática como el que propones, aunque sin duda tendría innumerables ventajas, podría convertirse en una medida disuasoria del estudio del chino, pues «la gramática es una de las asignaturas que despiertan más antipatía y rechazo entre los estudiantes» (Luque, 2005: 214)[2]. Quizá en estos casos una estrategia más efectiva sería incluir, de forma análoga a lo que sucede con las anotaciones fonéticas, un apéndice gramatical, en el que se explicitaran los términos lingüísticos utilizados y una explicación «accesible» de estos, como la que posibilitan su «traducción» a imágenes o diagramas. Dicha estrategia debería repetirse cuando en el texto se aborden las cuestiones gramaticales. Por ejemplo, debería mostrarse la diferencia entre la interpretación de un evento con la construcción 把  [bǎ] y sin ella, con complemento resultativo y sin él, con complemento circunstancial topicalizado y sin él, etc.Comentario o reflexión libre sobre la gramática

-¿Qué puede hacer el lingüista y profesor de lengua para facilitar el aprendizaje de la gramática?

-El lingüista y profesor de lenguas no sólo debe ser conocedor de sus estructuras y singularidades, sino que su reflexión y conocimiento de las aportaciones que desde los distintos ámbitos y teorías lingüísticas se han realizado le debe permitir dotar al alumno de las estrategias y herramientas que faciliten el aprendizaje de la lengua, en general, y de la gramática, en particular. Por ejemplo, las explicaciones y  descripciones que de las lenguas se han realizado desde la perspectiva de las teorías cognitivas y perceptivas constituyen una contribución imprescindible para la «traducción en imágenes» de la terminología lingüística de la que hablábamos en nuestra anterior intervención. Asimismo, las aportaciones de la denominada Gramática de Construcciones o del estudio del fenómeno léxico de las colocaciones son esenciales para el aprendizaje de los 生词[shēngcí] que acompañan las lecturas de los libros de texto o de los listados de palabras en que se basan los exámenes del HSK. Un último ejemplo que podemos señalar es el que nos proporciona la adopción de una metodología típicamente estructuralista, puesto que permite proporcionar al alumno información breve, clara y sintética sobre términos con significados muy próximos. Así, algunos de los semas atienden al registro, a la connotación, pero también a cuestiones gramaticales-como por ejemplo, la categoría, la estructura oracional o el régimen verbal.


[1]Camps, Ana (2000): “Aprendre gramática”. En Camps, A. y Ferrer, M. (coords.), Gramática a l’aula. Barcelona: Grao, pp. 101-118.

[2]Luque Durán, Juan de Dios (2005): “Ángel López García: Gramática cognitiva para profesores de español L2” (reseña), LanguageDesign, no 7, pp. 212-29.

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