La adicción en china del siglo XXI, el móvil

Hace poco salió un artículo que trataba sobre un nuevo concepto para mí, la «nomofobia», el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil, asociado a una excesiva dependencia. Y es que esta adicción es un problema serio que está preocupando a nivel global. Entre sus síntomas se destaca la facilidad para distraerseproblemas para centrarse en el trabajomal humor, ansiedad y depresión. Además afecta a que estemos más inquietos y alterables. Pero no sólo puede acarrear problemas mentales, si no también físicos, ya que tantas horas de uso pueden causar deterioro de la visión, dolor cervical y dispepsia. Aprovechando el tema, me he decidido un poco hablar de este en su versión china, comparándolo bajo mi experiencia con lo que ocurre en occidente.

China, el país con mayor número de usuarios con teléfonos móviles (98% de su población en 2011), se enfrenta desde hace tiempo al síndrome de la «dependencia al teléfono móvil», especialmente entre los más jóvenes. Cualquiera que pase un tiempo por el gigante asiático, puede apreciar que invierten mucho más tiempo que en occidente «chequeando» sus teléfonos, ya sea para socializar, conversar o afianzar «guanxi» (su red de contactos), como para temas de ocio, ver películas, juegos, leer novelas, noticias, microblogs…  En la cultura china actual el móvil es quizás una herramienta más importante que para nosotros, y sorprende la gran cantidad de dinero proporcional a su sueldo que pueden invertir en comprarse buenos teléfonos. He sido testigo de como personas con ingresos muy bajos, pueden estar meses viviendo de forma muy austera para poder tener su iPhone. Como inciso y ejemplo de lo importante que puede llegar a ser un teléfono en China, cuando salió el iPhone4, en varios medios se publicaron noticias de jóvenes que llegaron al extremo de ofrecer la venta de riñones o la virginidad para poseer un teléfono de la famosa manzana.

Pero dejando atrás noticias sensacionalistas como algo extremo, la realidad es que en China el teléfono móvil es una herramienta más trascendental. ¿Y a qué puede deberse esto? Una de las razones más destacables es que para ellos mantener y cultivar la red de contactos tiene muchísimo valor. Pero habría que añadir también el factor ocio, ya que la descarga y visión de películas online tiene menos trabas (por ejemplo Baidu, el «Google chino», tiene su propia web/app para ver y descargar películas gratis) y el uso de juegos está muy extendido. Según un informe reciente de Superdata, en 2014 las apps de juegos en China duplicaron su mercado y se calcula que superarán el año que viene a EE.UU., además hay estudios que afirman que casi el 50% de los jóvenes chinos que se conectan a Internet es para jugar a juegos.

Indiferentemente de las posibles razones, simplemente hay que salir a la calle y observar un poco para ver que el móvil en China tiene una presencia especial. Un claro detalle de esto, es lo común que resulta ver en los transportes públicos a una gran cantidad de personas mirando sus teléfonos móviles, aún más que en occidente. ¡En el metro de Beijing he llegado a ver siete personas en línea mirando su teléfonos al mismo tiempo! Me acuerdo que se me dibujó una sonrisa cuando lo vi, todos ellos alineados y agachados mirando sus respectivas pantallas…

Pero finalmente, es bastante comprensible y no tiene nada de extraño usar el móvil en el metro, ya que es una forma de entretenerse y hacer el viaje más ameno. Yo mismo suelo aprovechar para enviar algunos mensajes o incluso pasarme algún nivel del Angry Birds. Lo que resulta particular es que en China puedes vivir situaciones donde un vendedor o un camarero te «atienden» sin mirarte mientras usan el teléfono, y esto sucede con mucha normalidad, porque usar el teléfono en horas de trabajo no es considerado algo excesivamente negativo.

Donde particularmente uno queda sorprendido es que en actos sociales muchos no pueden desconectarse. He llegado a ver gente reunida en una mesa donde todos estaban ocupados con sus teléfonos y nadie estaba participando en la conversación, lo que en teoría es el propósito de reunirse y quedar con los amigos. ¿Entonces cuál es el punto de juntarse para cenar, si luego te pasas toda la comida agachado conectando con otra gente en lugar de los presentes?

Yo entiendo que uno puede tomarse una pausa y comprobar el correo electrónico. O contestar algún mensaje que puede ser algo urgente, ya sea en el trabajo, en reuniones o con tu amigos. Pero no nos engañemos, en general son mensajes a la novia o al amigo de turno de qué tal te va. En China, en una cena, es posible que te ocurra fácilmente que tu acompañante/s repetidamente te dejen de escuchar para atender posibles mensajes. Esto que comento ocurre en todo el mundo, no es nada nuevo, pero en China se hace mucho más y está totalmente aceptado, por lo que no hace falta pedir disculpas o permiso; simplemente lo hacen de forma natural y esto no debería molestarte. Yo he ido acostumbrándome, entiendo que generalmente no supone un problema y ahora no me sienta mal como al principio. Pero personalmente creo que cuando uno esta reunido no cuesta nada dejar por un momento el móvil a un lado y sólo atenderlo si sale algo importante y siempre con cortesía. Finalmente es saludable desconectar un poco de tanta pantalla y pasar un buen rato interactuando con el «mundo real».

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