Los chinos están furiosos por la visita de ayer de una delegación de la Unión Europea a Taiwán. Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Europa debería dejar de enviar el mensaje equivocado a los separatistas en Taiwán.
Una delegación de la UE se reunió ayer con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo después de la reunión que si esto no sucedía, dañaría la relación entre la UE y China. «Le hemos pedido a la UE que rectifique estos errores y no envíe un mensaje equivocado a las fuerzas separatistas que abogan por la independencia de Taiwán», dijo ayer un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La delegación de la UE dijo ayer que Taiwán es una isla valiosa que necesita protección. “Vinimos aquí con un mensaje simple y claro: no estás solo». «Europa está con ustedes en la defensa de la libertad, el estado de derecho y la dignidad humana», dijo el líder del comité, el francés Raphael Glucksman.
Glucksmann es conocido por sus críticas a China y, a principios de este año, el gobierno de Beijing lo incluyó en una lista de aquellos a los que no se les permite ingresar al país.
El gobierno comunista chino está exigiendo que Taiwán se convierta en parte de la República Popular China, pero el pueblo de Taiwán tiene poco interés en ello. Hay 23,5 millones de personas que viven en democracias desarrolladas y, por lo tanto, tienen poco interés en caer bajo el talón del gobierno comunista en Beijing.
