Mis 10 trucos de guiri en China para el regateo

Comprar en China va muchas veces asociado a tener que regatear.

Tu apariencia física de extranjero y el no conocer del todo el precio exacto de lo que quieres comprar (ya que si te basas en precios de tu país te estafarán) no te ayuda nunca en el juego del regateo.

El regateo se puede hacer extremadamente pesado cuando no tienes mucho tiempo o cuando tienes muchas compras que hacer, ya que al final te puedes volver loco de pelear por cada compra.

En ciudades como Beijing, Shanghai, Shenzhen o Guangzhou, es posible encontrar grandes mercados chinos dónde poder comprar todo tipo de copias de marcas conocidas de ropa, bolsos, zapatos o también puedes ir a mercados más orientados a los chinos con menos falsificaciones que están en todos lados del país aunque suelen pasar desapercibidos por los extranjeros. Muchos mercados chinos se pueden encontrar cerca de las estaciones de trenes.

La diferencia del regateo entre estos dos tipos de sitios puede ser abismal.

Regateo en mercados para extranjeros:

En mercados para extranjeros los precios son algo más elevados y el regateo empieza con cifras desorbitadas, pero en estos lugares hablan inglés y puede llegar a sorprenderte que también algunos pueden hacer frases complejas en español. No te extrañe que te pregunten como se dicen algunas palabras para mejorar ellos su español.

Nada más entrar en estos mercados notas cómo todos los chinos te abordan desde su estante y cómo ellos pueden identificar tu nacionalidad, a tu paso irás oyendo como te llaman diciéndote en español hola, compra, camisetas balatas, etc…

Cada planta esta dedicada a un tipo de compra zapatos, ropa, ropa interior, sedas, trajes, joyería, perfumes, relojes, electrónica, juguetes… y como buen mercado para extranjeros abundan las falsificaciones que abarcan diferentes tipos de calidades.

Trucos para el regateo

1 No te dejes influenciar por ese precio inicial

Cuando pidas por el precio de algún objeto, en estos mercados siempre te sacarán la calculadora y empezarán siempre con números altísimos. Muchos pueden llegar a ser más altos que el precio de una prenda original. En estos lugares no hay nada original, excepto algún aparato electrónico. No te dejes influenciar por ese precio inicial, ya que a veces puedes llegar a conseguir un precio final del  10% del inicial (algo de 300yuanes en 30…).

2 Es bueno regatear antes con otro producto parecido al deseado para tener un precio de referencia

Si no estás muy seguro del precio de algo y tienes tiempo, lo que puedes hacer es mirar primero algo que se parezca a lo que quieres comprar. Si por ejemplo, quieres comprar una camiseta de color amarilla, pues ves a otro estante y empieza a regatear por esa prenda que se parezca a la que quieres. Empieza con precios ridículos y tantea hasta conseguir un precio final. Busca cualquier excusa o simplemente diles que ya no quieres la prenda. Ahora ya tienes un precio de referencia para ponerte a pelear por tu camiseta deseada.

A veces ocurre que te gusta demasiado una cosa y no tienes ni idea de su precio. Y al final basándote en precios de tu país y en que te gusta, acabas consiguiendo un precio altísimo ya que el vendedor ve tu apego a que quieres llevarte esa prenda sí o sí, por eso es bueno regatear antes con otro producto parecido al deseado para tener un precio de referencia.

3  Tómatelo con humor

Siempre el hacer más simpático el regateo ablanda la cosa, aunque nunca pienses que el vendedor es tu amigo. Él siempre te dirá que todo te queda bien y que te va perfectamente de talla, que lo que compras es original, que la calidad es muy buena, que tu eres muy guapo/a, que te lo vende barato, que él/ella no gana nada, que a él/ella se lo venden más caro…Todo lo que te dijeron era mentira, pero no te enfades, tómatelo con humor. Regatear se hace menos pesado para ti y el vendedor cede un poquito más cuando todo lo haces de forma simpática.

4  Dar el paso de irse ayuda mucho

Si te venden algo sin que te hayas tenido que ir del estante, entonces estate seguro que lo podrías haber conseguido más barato. Dar el paso de irse ayuda mucho y puedes ver que al irte ellos empezarán a bajarte el precio y a llamarte para que vuelvas. Esto es buena señal, pero tú mantente firme y cede poco.

5 Les encanta hacerse los enojados cuando les dices precios muy bajos.

No te sientas mal por eso, ni te enfades, y no te dejes influenciar por eso, puedes estar acertado en el precio. Ellos con eso quieren hacerte sentir que tienes que subir el precio. Mantente relajado, firme con tu precio y sonriente, no cedas ante ellos. A veces ocurre que consigues tu compra, pero el vendedor quería sacarte más, por lo que pueden llegar a darte tu compra de mala manera. No te lo tomes mal y hasta siéntete alagado, parece que has conseguido un buen precio.

6 Empieza por precios más bajos 

Si sabes más o menos el precio de algo, nunca empieces por ese precio, siempre por debajo. Ya que esto te dará margen para ceder un poco en el regateo.

7 Regatea antes de probarte la compra

Depende la situación, esto puede variar, pero por experiencia, para según que prendas es mejor regatear antes de empezar a probarse la compra. Probarte algo puede ser más tiempo que regatear algo. Ya que la mayoría de veces no está tu talla o el color que te gusta, por lo que tienen que mandar a alguien al almacén o a otro estante para traerte la deseada prenda. Luego, nunca hay lugar para probarse la ropa, por lo que te pondrán una cortina, o cualquier cosa de improviso… por lo que todo esto será tiempo y energías. Ese tiempo y energía invertido en la compra, sumado a que la prenda te gustó y te queda bien, afecta en tu regateo y le ayuda al vendedor a subir el precio. Tú creas un apego por la prenda y te sienta mal que después de todo el jaleo montado te vayas sin comprar nada, ya que el vendedor se encargará de exagerar su enojo y hacértelo ver, tú proval tú compral…

Recomiendo regatear primero, por pesado que sea y luego probarte la prenda. Si te queda mal pues le dices que no te gusta como te queda puesto y ante eso, ellos lo entienden más y no les hiciste perder tanto el tiempo.

8 Regatear en chino facilita la cosa

Hablar algo de chino ayuda siempre a que piensen que no eres un simple turista, por lo que regatear en chino hace todo un poco más ágil y fácil. Además que si hay gente mirando en su estante pueden darte un precio bajo sin que el otro se entere. Ellos se sienten más cómodos y alagados en que les hables en su lengua, pero por saber algo de chino no implica que ellos no vayan a regatear contigo.

9 Cuidado que analizan que buen regateador eres

Hay diferentes motivos, pero muchas veces los vendedores observarán las bolsas que llevas y es posible que te pregunten cuando te costó alguna de tus compras. Lo más probable es que quieran hacerse una idea de si eres un regateador guerrillero o un objetivo fácil. Si no estás muy seguro de si conseguiste un buen precio con esa compra, diles un precio un pelín más bajo, que empiecen a pensar que tu eres duro de pelar.

10 Infórmate antes de comprar

Intenta informarte por amistades residentes en China o googleando los precios de referencia. Si eres turista y no conoces nadie, te recomiendo que en la recepción del hotel o del hostel dónde estés, les preguntes precios de referencia de lo que quieras comprar, para así ir con los deberes hechos antes de adentrarte en uno de estos mercados.

Regateo en mercados para chinos:

En mercados para chinos los precios son algo menos elevados y el regateo empieza con cifras cercanas, pero en estos lugares no suelen hablar inglés y olvídate totalmente de español. Depende de lo desconocida que sea la ciudad o  hasta en ciudades importantes en según que zonas, puedes llegar a ser el centro de atención de todo el mercado.

Dependiendo de lo acostumbrados que estén a ver extranjeros, en estos mercados te llamarán menos. En general son algo más relajados ya que no te abordan tanto, pero en ellos, en según que horas pueden estar repletos de chinos

Hay mercados de todo tipo de tamaños, más y menos ordenados, enfocados a un solo tipo de compra como relojes, ropa, venta al por mayor de un tipo de cosa… o pueden ser un pupurrí de cosas con todo tipo de estantes.