En la próxima cumbre sobre la democracia, en la que asistirán varios países invitados por Estados Undios, Biden se olvidó de China y Rusia, mientras que sí envió la invitación a Taiwán. Este mensaje obviamente provocó los gritos de Beijing y Moscú.
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China y Rusia se unen para condenar la reunión y la democracia
Una reacción importante a destacar fue un artículo conjunto de los embajadores de Rusia y China en Washington condenando la reunión. Estos utilizan sus argumentos para intentar probar la afirmación contradictoria de que esta cumbre es divisiva y sin sentido. Según ellos, la democracia occidental es anticuada, inflexible, hipócrita y desacreditada. Mientras que por su lado, defienden sus sistemas políticos.
China y Rusia se defienden sobre sus sistemas
A ojos occidentales, la democracia significa responsabilizar a los líderes en las urnas y en el período previo a las elecciones: medios de comunicación libres, sociedad civil y poder judicial y, cuando corresponda protestas públicas. Su competencia no es solo una demostración: los resultados de la democracia son realmente impredecibles. Todos sabemos quién ganará las próximas elecciones en China o Rusia. Pero nadie sabe quién se convertirá en el próximo presidente de Estados Unidos. Aunque cabe destacar, que las libertades de la democracia tienen también sus contraindicaciones, ya que la opinión pública y la oposición política condiciona la toma de decisiones, reduce la capacidad de poder y al ser gobiernos más cortos los planes a largo plazo son difíciles de ejecutar.
Por su lado, los embajadores elogian sinceramente la democracia como un «derecho universal de todas las personas». Pero este derecho no está aplicado en sus respectivas naciones. En su artóculo se enfatiza en el papel de la «consulta» en el sistema político de China, mientras que Rusia se establece como un «estado federal democrático gobernado por el imperio de la ley y gobernado por una república». Sin embargo, Rusia reconoce claramente que este trabajo aún no está completo: «El sistema político de Rusia está en constante evolución y requiere un entorno estable y pacífico que garantice los derechos e intereses de su pueblo».
Crítica al intervencionismo occidental
Los embajadores critican en su texto el intervencionismo occidental y la parcialidad. En conclusión, condenaron la «diplomacia basada en valores» y defendieron la «convivencia armoniosa entre países con diferentes sistemas de desarrollo social, ideología, historia, cultura y nivel de desarrollo». Aunque de hecho, cada democracia tiene su diversidad y propio pensamiento separado del que pueda reclamar Estados Unidos.
¿Qué pretende Estados Unidos?
Todo esto sugiere que la administración de Biden ha ideado algo. El atractivo perdurable de la democracia se ilustra mejor con la desintegración y la afluencia de países no democráticos. Los modestos objetivos de esta cumbre son defender la democracia contra el autoritarismo, combatir la corrupción y promover el respeto de los derechos humanos. Estos son grandes primeros pasos. Pero ¿Qué podría suceder si realmente comenzáramos a promover la libertad democrática occidental en Rusia y China?
