El panorama comercial de la telefonía móvil ha cambiado por completo con la irrupción de los smartphones chinos. No es más que la consecuencia de la falta de adaptación y pérdida de valor de firmas como Blackberry, HTC o Nokia que están atravesando una larga travesía en el desierto mientras ven cómo Xiaomi, Huawei o ZTE entre otros, no paran de crecer en todos los continentes. ¿Sigue la tendencia?
Según los últimos datos conocidos Samsung sigue dominando con una cuota de mercado superior al 40%. El resto del pastel se lo reparten marcas conocidas como Sony, LG o Apple pero cada vez son más las empresas que fabrican en China a bajo coste y son capaces de vender miles de terminales gracias a su precio ajustado y características premium.
Se espera además que refuercen su imagen de marca con acciones de comunicación que le otorgarán mayor visibilidad en un mercado plagado de ofertas y de nuevos terminales. Una de sus más agresivas acciones pasa por reparar la pantalla del móvil en caso de rotura, algo verdaderamente atractivo y práctico para los usuarios.
La importancia de una buena comunicación y marca
Si hay algo que las empresas chinas quieren evitar es asociar su nombre al concepto de “baratas» o de «menor calidad”. La realidad es que un enorme porcentaje de los móviles más caros y avanzados del mercado se fabrican precisamente en el país asiático pero cada marca lo viste de forma diferente para otorgarle valor. Nada como el marketing para ello, jugada a la que se han apuntado por decreto las empresas chinas, como en su día hicieron y de qué manera los coreanos.
Como ejemplo basta mencionar a Huawei que comenzó patrocinando al Atlético de Madrid la pasada temporada y este año ha incrementado sus inversiones en imagen con acciones en diferentes equipos de la Liga Profesional de Fútbol y patrocinando un programa de radio en Los 40 Principales. Por si fuera poco la semana pasada la compañía china organizó una fiesta con más de 1.000 invitados donde había famosos y representantes de todos los operadores. Un evento de gran calibre a altura de las mejores reuniones del mundo de la moda.
La realidad es que este tipo de acciones eran frecuentes en empresas como Nokia, Motorola o Blackberry hace años, pero hoy marcan la pauta otras empresas que han apostado por la innovación y han sido capaces de cambiar los hábitos de compra de los consumidores.
Fuentes del sector vaticinan que gracias a la recuperación económica este año se venderán en España 15 millones de unidades en el mejor de los casos. Esta cifra supone un antes y un después ya que el pasado ejercicio no llegó a 13 millones pero veníamos de cifras que superaban los 20 millones de equipos vendidos.
El segmento ‘low cost’, el que más crece
El segmento low cost es el que más está creciendo y es que los terminales que no superan los 200 euros pero cuentan con amplias pantallas de 5 pulgadas, cámaras de 8 a 12 megapíxeles y cuentan con procesadores lo suficientemente rápidos como para hacer funcionar aplicaciones y juegos, son los que están empujando el mercado.
Se presenta un final de año entretenido y es que volverá a golpear y enfrente se encontrará a nuevos jugadores. Vienen de Asia y no son los que hasta ahora conocen. Éstos son más agresivos, tienen más cintura y están abrazados a la calidad y al marketing.