China ante un dilema

Una reunión de funcionarios estadounidenses y chinos de alto rango no tuvo éxito, durante la cual los representantes de Washington intentaron persuadir a Beijing para que renunciara al apoyo económico de Rusia. También se desconoce si se llevará a cabo la cumbre virtual China-UE del 1 de abril, ya que varios países europeos exigen que Beijing condene la agresión de Rusia, lo que no tiene la intención de hacer. En cambio, la publicación oficial del Partido Comunista Chino para la audiencia internacional, Global Times, cree que las políticas agresivas de Estados Unidos y la OTAN han llevado a hostilidades en Ucrania y que Beijing comprende las preocupaciones de Moscú sobre su seguridad. También se enfatiza que China no apoya las sanciones económicas unilaterales, creyendo que no solo no logran resolver los problemas de seguridad, sino que también desestabilizan los mercados globales.

¿Rusia u Occidente?

Al mismo tiempo, Beijing se enfrenta a un dilema difícil. Su cooperación económica con Occidente supera con creces la de Rusia, y es la estrecha integración económica de Occidente y China la piedra angular del éxito de Beijing hasta la fecha. Y si bien no ha llevado a la democratización y occidentalización de China, que tenía grandes esperanzas hace dos décadas, Beijing siempre se ha asegurado de que sus políticas oficiales no pongan en peligro su ambiciosa cooperación económica con Occidente, que ha sido criticado por hacerlo. Al mismo tiempo, aumentar paso a paso la influencia internacional de China dentro del sistema existente y convertirse en el principal competidor geopolítico de Occidente, en primer lugar en términos económicos, financieros y de otro tipo.

Difícil neutralidad

En la actualidad, la situación ha llegado a un nivel en el que la neutralidad y la marginación tradicional china ya no es posible, a pesar de todos sus esfuerzos. Beijing tiene que elegir entre sus ambiciones geopolíticas (de lo contrario, como una potencia global que reemplaza a Occidente, no se ve a sí misma) y la economía en la que se basan estas ambiciones. Además, se entiende bien que en caso de una caída relativa en Moscú, China no tiene posibilidades de ganar una confrontación con Occidente por sí sola. En el peor de los casos, la crisis económica mundial de proporciones épicas y el Telón de Acero entre China y Occidente. Actualmente no hay respuesta a la pregunta de qué opción elegirá Beijing.

Deja un comentario