China sigue siendo la fábrica del mundo pero actualiza su modelo de producción.
Nuevos cambios se nos presentan en el escenario del polo fabril más grande del planeta.
Si hablamos de la “fábrica del mundo”, sin dudas estamos hablando de China. Desde que se abrió a la economía mundial no paró, ni un solo momento, de atraer a los inversores de todo el mundo interesados en establecer sus fábricas, en un país que ofrecía importantes oportunidades de negocios. Y por supuesto, tampoco pararon un segundo de sus vidas, sus emprendedores y versátiles habitantes volcados con rigurosa devoción a crecer económicamente y mejorar su situación social.
Sin embargo, reiteradas y nuevas estrategias políticas y sociales están cambiando la situación de este gigantesco polo industrial. A pesar de que el nivel de inversiones que atrae está disminuyendo, no deja de seguir ofreciendo interesantes ventajas, sigue peleando por su título de “la fábrica del mundo” y por supuesto sigue siendo aún «la gran fábrica del textil».
La escalada de los salarios Chinos, donde un trabajador promedio cobra casi el doble que un obrero camboyano o vietnamita, hizo que muchas multinacionales empiecen a mirar con buenos ojos e invertir en sus países vecinos, Vietnam, Laos, Camboya y Myanmar, entre otros países emergentes del Sudeste Asiático, con economías que en los últimos años se expandieron a un ritmo vertiginoso.
Un dato muy interesante es que aunque China aún atrae más de US$ 310.000 millones en inversión directa sólo el 37 % se destina a fábricas, frente al 55 % en 2010. Sin lugar a dudas esto es un giro en el timón del rumbo productivo de China.
Todos los análisis económicos- sociales están de acuerdo que los países deben renovar su modelo y mejorar la productividad cuando su población empieza a envejecer. El incremento de los salarios, una mayor inversión en tecnología y la producción de bienes de mayor calidad ya son una realidad palpable en China. En este sentido, las tendencias inevitables que han propiciado al cambio son, sin duda alguna, la política del hijo único y la propensión a la producción de manufactura tecnológica cada vez más compleja. China ya es uno de los principales exportadores de este tipo de bienes.
La reducción de mano de obra, debido a la política de “hijo único”, se empezó a notar fuertemente en 2012. Esto llevó a una política dereclutamiento de nuevos trabajadores en las provincias centrales, donde aún hay un superávit de trabajadores. Como resultado, podemos observar que los salarios chinos y las inversiones en el centro del país también han aumentado.
Esta tendencia refuerza un camino comenzado en el año 2000, donde el eje de las políticas chinas era reforzar la inversión en estas áreas centrales frente a un modelo que hacía hincapié en la zona costera.En síntesis, hay cada vez menos trabajadores y mayor migración interna de obreros más calificados y más producción de manufactura compleja que requiere altos niveles de inversión y menos mano de obra barata.
Conclusión.
En realidad comienzo esta conclusión con la “pregunta de tendencia” en el sector de la moda. ¿ Con China encareciéndose sin pausa, dónde posicionaremos nuestras futuras producciones de prendas, calzado y accesorios?.
Evidentemente esta pregunta no tiene una única respuesta, ni mucho menos una respuesta que pueda adecuarse a todos los tipos de productos textiles y a las distintas empresas que lo producen y comercializan.
Aunque China siga siendo una increíble historia de crecimiento y su industrialización haya sacado de la pobreza a unos 500 millones de personas, ahora opta por producir manufacturas más sofisticadas, de mayor valor agregado, consumiendo una muy importante parte de su producción dentro del propio país.
Por estas razones los cinco países de la “Nueva China” tendrán su oportunidad; la de escribir su propia historia de crecimiento y mejorar la existencia de sus habitantes. Éste es el único objetivo que tiene un valor real y significante para todos.
Tal vez, en el Sudeste Asiático radique parte del análisis previo y las respuestas a la “pregunta tendencia” del aprovisionamiento textil.
Hablaremos de todo ello en los próximos artículos.
Si este post y el sector de la moda te interesa puedes seguir leyendo aquí. Saludos!.
Una idea sobre “China: «La Fábrica del Mundo».”
Otro análisis interesante sería: ¿por qué los extranjeros que vienen a China están tan interesados en comprar falsificaciones? Especialmente los que vienen con viajes organizados y no paran de preguntar cuándo se va al mercado de la seda 😀