China no ha reconocido al gobierno talibán en Kabul, pero se apresuró a establecer lazos con los nuevos gobernantes de Afganistán.
Un mes antes de que los talibanes invadieran la capital afgana, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, invitó a una delegación del grupo islamista a China, calificándolos de «fuerza crucial» para la paz y la reconstrucción en Afganistán.
Wang también visitó a los líderes talibanes en Kabul la semana pasada, y la situación de los derechos humanos en el país no estaba entre las prioridades de su agenda.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, por otro lado, quería garantías de que a la minoría musulmana uigur de China en la provincia de Xinjiang no se le permitiría usar Afganistán como puerto libre.
Esta semana, China invitó a los talibanes a Tunxi en la provincia de Anhui para discutir la reconstrucción de Afganistán. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, también asistió, al igual que el enviado especial del presidente Joe Biden a Afganistán, Tom West, y enviados de Pakistán y otros países de la región.
«China siempre ha respetado la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Afganistán, y ayudará a apoyar al país en el camino hacia la paz, la estabilidad y el desarrollo», dijo el presidente chino, Xi Jinping, en un comunicado antes de la reunión.
– Esto es del interés de todos los países, enfatizó.