En fecha tan reciente como el 23 de septiembre acaba de publicarse la nueva norma ISO 9001:2015. En el artículo, Las normas de calidad: las certificaciones de los productos dan confianza pero no tienen la última palabra, comentamos el significado de las normas de gestión de la calidad ISO 9001 en las fábricas. Sin estas todo el proceso productivo corre el riesgo de estar desorganizado y sin control y con ello es alto el riesgo de que los productos resultantes tengan altos índices de rechazo. Utilizo el termino –correr el riesgo– ya que no se puede ser absoluto en estos términos. Si bien una categorización ISO 9001 es garantía de orden, planificación, control, medición de resultados y retroalimentación en función de las mejoras continuas y con ello el resultado de cualquier proceso es muy favorable, tampoco se puede afirmar que no estar categorizado ISO 9001 necesariamente implique resultados negativos.
La diferencia radica en que la norma ISO 9001 te obliga a cumplir esquemas de trabajo y procesos de forma obligatoria que de lo contrario, sin la norma, todo queda a voluntad de los directivos, funcionarios y empleados en sentido general siendo muy difícil, al no dejar trazabilidades, poder definir responsabilidades individuales. Evidentemente tener implantado un sistema de gestión ISO 9001 es una gran ventaja.
La gran mayoría de los fabricantes tienen su sistema de gestión de la calidad soportado por las normas ISO 9001 y en particular la ISO 9001:2008 que es la vigente hasta hoy. Este concepto se ha ido interiorizando en el sector productivo con gran arraigo y ya los comercializadores buscan productores categorizados pues saben que no estarlo es riesgo de desorden, falta de disciplina productiva y desinterés por los resultados que influye directamente de forma negativa en el resultado final de los productos.
¿QUE IMPLICA AHORA LA NUEVA NORMA DE GESTIÓN DE LA CALIDAD ISO 9001:2015?
La nueva norma trae algunas modificaciones muy convenientes en los tiempos actuales dejando atrás las acciones burocráticas e integrando los procesos a la práctica. Muchos entendidos resumen la nueva modificación como el camino necesario a la calidad mundial.
La nueva norma se convierte en aliada de la planificación estratégica de las organizaciones, e incorpora nuevos conceptos de gestión que han demostrado eficacia en los resultados. En sentido general la nueva norma, plantea los siguientes cambios:
- Otorga mayor importancia al liderazgo.
- Establece el pensamiento basado en el riesgo.
- Sus objetivos estan orientados a los resultados.
- Conocer el contexto en que las empresas desarrollan su gestión e identificar a las partes interesadas para poder realizar una correcta planificación de su gestión.
- Se introduce el concepto de riesgo y oportunidades para poder tener en cuenta un correcto análisis de los resultados y sus desviaciones.
- Se otorga protagonismo a los datos, la información y las acciones.
- Facilita una alineación, en cuanto a términos y definiciones, conceptos y procesos, con otras normas y sistemas de gestión establecidos.
¿COMO DEBE IMPACTAR EN LAS FABRICAS LA NUEVA NORMA?
En mi opinión una correcta implantación o transición, según sea el caso, de la nueva norma, debe repercutir muy favorablemente en el resultado final de las producciones. La mayor novedad de esta versión radica en la gestión del riesgo y las oportunidades lo que a nivel de fabricantes les debe permitir realizar una mejor evaluación de sus acciones para evitar las consecuencias de sus acciones. En otras palabras, la implantación de la nueva norma debe repercutir en:
- Una mejor selección y control de la materia prima.
- Un mayor conocimiento del contexto y las necesidades en que se insertan los productos, repercutiendo favorablemente en el diseño de los aparatos, sus funcionalidades y durabilidades.
- Una mayor integración de los diseños internos, las funciones, la imagen exterior y la presentación del aparato buscando la satisfacción total del cliente.
- Un seguimiento del producto desde su diseño, conformación y resultado final.
- Una evaluación de las posibles desviaciones de los resultados de los aparatos antes de que este llegue al cliente final repercutiendo favorablemente en las decisiones de análisis y tope de los costos.
- Un mayor control de la calidad orientado al producto y no al proceso.
- La obtención de los datos de explotación del producto para su análisis y posibles correcciones.
- Un análisis del contexto de explotación de sus productos según cada cliente antes de enfrentar las producciones.
- Una integración de todas las normas aplicadas a las producciones bajo un mismo proceso y no por separado apuntando todas al resultado final.
- Un mayor protagonismo de las direcciones fabriles como guiás del proceso de producción.
- Un mayor respaldo a las producciones terminadas mas alla de la entrega de las mismas, es decir, un mayor respaldo y seguimiento pos venta.
De manera muy personal, puedo apreciar que la correcta implantación de esta norma puede favorecer de manera muy positiva el resultado final de las producciones en cuanto a durabilidad, indices de rechazos, diseño e imagen ya que la norma pone al resultado final del proceso como centro del mismo. Es decir, llevado a los términos productivos, los resultados de las producciones, en este caso, los aparatos electronicos y electrodomésticos, serán el centro de todo el proceso y no el proceso para obtener el aparato. Hasta ahora la mayor preocupación eran los procesos, su documentación y la medición de sus resultados y muchos descuidaban el resultado final.
Hoy una de las grandes dificultades que puedo apreciar en los fabricantes, sobre todo, las medianas y pequeñas manufacturas, que trabajan con medios y bajos costos de ofertas, es el divorcio que existe entre sus propuestas y las necesidades y contextos reales de los clientes y la casi nula retroalimentacion que reciben los fabricantes del resultado final de sus producciones, repercutiendo en la poca mejora de sus productos en el tiempo. La nueva norma, aplicada correctamente, obliga a valorar las oportunidades, los riesgos y las acciones como parte del proceso lo que debe traducirse directamente en los resultados del producto, algo que no estaba contemplado en la ISO 9001:2008.
Esperemos que así sea, todavía las empresas tienen hasta octubre 2018 para hacer la transición de la norma por lo que no debemos preocuparnos si seguimos observando en nuestros fabricantes las certificaciones 2008 aunque unas buenas preguntas de intercambio con ellos, para transmitirles interés y preocupación por nuestras producciones, pueden ser:
¿Cómo se estan preparando para la transición a la ISO 9001.2015?
¿Qué fecha tienen prevista para la implantación?
¿Les faltan muchos requisitos por cumplir?
Sería muy interesante escuchar sus respuestas a partir de ya conocer previamente de que se trata la nueva norma. Les dejo este link, que resume muy bien la comparativa de la nueva norma con su antecesora y me gustaría escuchar sus criterios ya que todos esperamos un salto cualitativo, no en los productos cuya terminología la nueva norma modifico, sino en los bienes y servicios como ahora la nueva norma le llama a nuestro producto final que no solo se concreta al aparato físico sino a todo el respaldo que el fabricante debe dar.
La nueva versión de la norma ISO 9001 plantea un salto superior en la gestión de los procesos y elimina de forma muy inteligente el término –producto– como parte del resultado de la gestión e incorpora el termino –bienes y servicios– haciendo de esta forma a la nueva norma mucho más abarcadora. Foto web.
Por ultimo debemos señalar también que junto con la modificación de la ISO 9001:2008 fue también modificada la ISO: 14000:2008 ahora con la ISO 14000:2015 referente a los sistemas de gestión orientados a la preservación y cuidado del medio ambiente, pero en este caso en particular no todos los fabricantes la tienen implantada y a la gran mayoría les queda un buen camino por recorrer en este aspecto.
Evolución de la norma de gestión de la calidad ISO 9001. Foto web. |
2 ideas sobre “Como debe impactar en las fabricas Chinas la nueva norma ISO 9001:2015”
Te acompaño en el resentimiento. He sufrido contigo esos problemas y otros más. ¿Qué tal quedarte sin poder acceder a todos tus ahorros porque a ICBC no le da la gana de que accedas a tu cuenta desde fuera de China? Si quiero sacar dinero, o meramente leer el saldo, tengo que tomar un avión. ¿Fabuloso, no?
Lo más reciente me ha ocurrido al pedir nuevo visado. Para solicitarlo me exigen tener el billete de avión comprado y presentarlo. De ida y vuelta, por supuesto, no sea que te quedes de extranjis. Así que miro mi visado anterior, que es de 45 días, y saco el billete para estar 42 días y tener algo de margen. ¡Sorpresa! Al enviar todo esto junto con los otros 280 papeles que me pide en endemoniado centro de visados chino en Madrid (única e insustituible puerta de entrada a china, abierto 3 horas cuatro días a la semana), me dicen que solo me pueden dar un visado de 30 días. Que se lo confirme. ¿Alternativas? Cero patatero, todo por supuesto salpicado con la más absoluta desidia. O confirmas o te hacen el vacío y entierran tu solicitud en el rincón más profundo de la trituradora de documentos, o, aún peor, te denieguen la entrada en China por siempre jamás. Y eso que he sido residente y experto extranjero. Así que he tenido que aceptar y como, evidentemente el billete de avión no admite cambios, estoy a ver qué caramba hago.
¿Por qué ocurre todo esto? En mi opinión es una combinación de malos gestores,avaricia supina, desconocimiento absoluto, políticos gilipollas de ideología contrapuesta, personal desmotivado/con bajos salarios, síndrome del «no es mi problema», nula inversión en ingenieros informáticos, y todo aderezado con unas gotitas de mala leche y ex-veteranos de guerra xenófobos ascendidos a cargos diplomáticos.
Vivir para ver…