«El camino a Casa», El Maoísmo a través de Zhang Yimou

Artículo realizado para la revista Asiadémica, en el que analicé la película «El Camino a Casa» del director chino Zhang Yimou, enfocado hacia cómo afectó el maoísmo sobre la educación y las tradiciones culturales. Más información sobre la revista al final de la entrada.

Para analizar la visión del maoísmo desde la perspectiva del realizador chino Zhang Yimou, lo haré a partir del análisis de la película El Camino a Casa1. Si bien no es la única película en la que trata el tema del maoísmo, ni tampoco la más representativa de su filmografía, en ella se ve un punto de vista un tanto diferente al del resto de películas que estamos acostumbrados a ver sobre esa época de la República Popular China. A diferencia de otros films suyos como el durísimo y polémico Vivir2 en el que es clara y evidente su denuncia al sistema durante los años previos a la Revolución Cultural y durante la misma, en el caso de la película que nos ocupa, el trasfondo sociopolítico y el verdadero mensaje que esconde la misma pueden pasar más desapercibidos para el espectador menos familiarizado con el país. Y es que el maoísmo no se limitó simplemente a la colectivización de las tierras, el racionamiento de la comida y los duros trabajos a los que se vio sometida la población para intentar sacar el país adelante, sino que fue mucho más allá y entró en otros terrenos como el de la educación, tal y como se puede comprobar en el análisis.

Antes de dar paso al análisis del contenido de la película haré una introducción al director, para así poder entender mejor las motivaciones que pueden subyacer y que funcionan como material para realizar la película y las intenciones con las que parte a la hora de llevar su obra a la gran pantalla.

Sobre Zhang Yimou

Zhang Yimou nace cerca de Xi’an3, en la provincia de Shaanxi, en 1951, con lo que en su época de estudiante con tan sólo nueve años de edad vivió de pleno las consecuencias que afectaron a la educación china a partir de 1958, una vez fue lanzado y puesto en marcha el plan del gobierno comunista conocido como “El Gran Salto Adelante”.Posteriormente, en 1966 su formación académica también sufriría otras consecuencias, ya que su educación secundaria se verá suspendida a causa de la Revolución Cultural, para más tarde ser enviado a trabajar a una fábrica textil durante siete años. Además “contaba con antecedentes problemáticos con las autoridades comunistas” (Berry, 1991, 201) siendo hijo de una dermatóloga profesional y un padre en paro sospechoso de ser un ex oficial del ejército nacionalista del KMT antes de la victoria comunista en 1949. Con lo que no es difícil imaginar su disidencia hacia el sistema comunista, que ya le venía de familia, y que será claramente reflejada en otros films anteriores.

Sabiendo esto, es más fácil entender que una de sus principales motivaciones a la hora de realizar la película es la de haber sido uno de sus protagonistas, ya que él también fue un alumno de primaria durante aquellos años. Y es precisamente en ese mismo año, 1958, cuando llegará el maestro a la escuela de Sanhetun, pudiendo así retratar a su propio alter ego en alguno de los niños que aparecen en pantalla y de ese modo reflejar en imágenes algunos de sus recuerdos de infancia, a pesar de que la acción se desarrolle en una provincia distinta a la de su población natal.

No será hasta mediados de los 80 cuando entrará en la industria cinematográfica, donde empezará a trabajar y formar parte de la Quinta Generación de Cineastas Chinos, cuyos temas principales son más críticos con la sociedad de su propio país, especialmente de la China Pre-Revolucionaria. De este modo acabó siendo objeto de numerosas censuras y críticas por parte del Gobierno Chino, pero alabado por la población local, al mismo tiempo que creaba mucha controversia fuera de su país y recibía un gran reconocimiento internacional, acompañado de numerosos premios como la prestigiosa Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1990.

Así que, para Zhang Yimou, el cine no sólo es una manera de saciar sus motivaciones artísticas, si no que además se trata de una herramienta de crítica social, y en el caso de “El Camino a Casa”, en el que a primera vista parece simplemente haber una historia de amor entre el maestro y Zhao Di, no deja de haber ese contenido social que siempre le ha caracterizado, aunque de una forma edulcorada y más poética para de ese modo poder llegar a un público más amplio. Además de ello, el propio director también reconoce que existe el deseo de “querer mostrar el pensamiento y los sueños de la gente común al final de este siglo en el que China está cambiando tan radicalmente”4.

El Camino a Casa

La acción de la película se desarrolla en una pequeña aldea llamada Sanhetun, situada en la provincia de Jilin, al noreste de China, dentro de lo que antiguamente se conocía como Manchuria, entre Corea y la Región Autónoma de Mongolia Interior. Ésta, se trataba de un área rural donde la agricultura y la ganadería eran la base de su economía, sin escolarización y una industrialización prácticamente inexistente, además de estar formada por habitantes no Han (característica que comparte con el resto de la provincia, en la que debido a su situación geográfica, está mayormente poblada por las minorías étnicas Coreana, Manchú y Mongol) y cómo el resto de China estar muy arraigada a las tradiciones y principios confucianos. Así pues, teniendo en cuenta estas observaciones, me centraré básicamente en los dos aspectos principales que el director trata de mostrarnos como telón de fondo de la historia de amor de sus protagonistas: Cómo se vio afectada la educación en las áreas rurales de China y cómo pudieron afectar El Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural a las tradiciones culturales del país.

Dentro de los planes de la revolución maoísta estaba el formar a la población rural, gran parte de la cual estaba sin escolarizar. De hecho, como podemos ver en la película, en Sanhetun hasta 1958 no había ninguna escuela. “El problema que surgió fue cómo reformar la educación para conseguir estudiantes adeptos a la línea del partido. Puesto que los intelectuales eran en gran medida maestros, todo el sistema educativo se convirtió en un ámbito para la remodelación revolucionaria” (Fairbank , 1990, 311). De este modo, y siendo éste un momento que había una gran influencia soviética, el primer objetivo en cuanto a la educación “fue dedicado la alfabetización de masas, a la creación de escuelas y universidades que abren de par en par sus puertas a los obreros y campesinos de toda China”, podemos entender porqué deciden enviar un maestro a una población en la que hasta el momento ni siquiera se habían preocupado de construir una escuela.

A partir de la escolarización de sus habitantes el partido podría preparar a la población para las reformas que se querían llevar a cabo, y al mismo tiempo alcanzar un alto grado de homogeneidad en cuanto a las ideas de la población, y conseguir así un sistema comunista de gente fiel al partido y sin detractores. “El PCCh inició una vigorosa imitación del modelo soviético de educación. Esta reorganización tuvo el efecto de trasladar a la mayoría de los estudiantes a asignaturas técnicas, en lugar de los programas de humanidades que anteriormente habían dado graduados con ideas políticas. […] El ejemplo soviético también condujo a la regularización de los planes, materiales y textos de enseñanza, de modo que los programas de enseñanza en todas las especialidades se establecían desde el centro. (Fairbank , 1990, 312)”.

La finalidad de la educación no era crear nuevos intelectuales capaces de pensar por si mismos, ya que se corría el riesgo de que éstos pudiesen tomar decisiones políticas que pudiesen ser contrarias al régimen, si no que lo que se buscaba realmente era formar profesionales con conocimientos científicos para así poder avanzar tecnológicamente y cumplir los objetivos de industrializar el país.Es por ello que el primer problema ya aparece cuando el maestro no sigue el programa que marca el estado, si no que él mismo escribe un propio libro no oficial, con el que impartirá sus clases y que se alejaba mucho de la formación deseada por los programas estatales, de un carácter más técnico como el de sus vecinos rusos. Además, en los textos con los que el maestro imparte las clases se puede apreciar claramente una enorme influencia confuciana con frases como “Trata bien a tus padres y se bueno con la gente que te rodea”, “Ayudar en casa y ser respetuosos con los mayores”, “Aprender a leer y a escribir nos dará conocimiento”, “Todos los conocimientos nos ayudarán en nuestra vida.”

Eso era un gran problema, ya que no interesaba al partido, al no comulgar precisamente con el ideario comunista. De hecho, el propio Mao, ya en 1940 dijo “En China también hay una cultura semifeudal […] Son representantes de esta cultura cuantos abogan por el culto a Confucio, el estudio de los cánones confucianos, el viejo código moral y las viejas ideas y se oponen a la nueva cultura y las nuevas ideas. Estas culturas reaccionarias sirven al imperialismo y a la clase feudal y deben ser barridas”(Senent-Josa, 1977, 10).

Para la población de Sanhetun, la figura del maestro pasará a ser la de un líder y de modelo a seguir. Prueba de ello es cómo a parte de los niños que van a la escuela, en el exterior de la misma vemos cómo el resto de aldeanos acuden diariamente también para escuchar sus palabras y aprender de sus conocimientos. Éstos ven en él a alguien superior y diferenciado, llegando incluso a pensar “es un caballero de la ciudad, no es apropiado que coma con nosotros” o la madre de Zhao Di sugerirle que se olvide de él, ya que está “fuera de su clase”. Zhang Yimou, también quiere dejar constancia de esta diferencia existente entre el maestro y los aldeanos, cuando en la etapa de 1999 vemos un par de carteles de la película Titanic5 en las paredes de la casa. Con éstos el director está haciendo alusión al paralelismo que existe entre la historia de amor de Luo Changyu y Zhao Di (él maestro y ella una analfabeta, como gran parte de la población), y la de Rose y Jack (ella perteneciente a una familia de clase alta y él un chico sin muchos recursos que viaja en tercera clase) habiendo como nexo en común entre ambas relaciones, una clara diferencia social entre las parejas respectivamente. Diferencia de clase que más adelante también tendrá una gran importancia en la “campaña antiderechista” promovida por el presidente Mao.

Así pues, con esta visión que tiene el pueblo respecto a la figura del maestro, es evidente que éste puede ejercer una gran influencia entre la población rural e interesa tenerlo controlado para evitar que transmita unas ideas que podrían ser contrarias al régimen. En definitiva, poder controlar a los maestros era poder controlar a las masas.

El Gran Timonel6 pensaba que la mayoría de los intelectuales también tendrían una postura a favor del comunismo. De hecho, él estimaba que de un total de casi cinco millones de intelectuales, no más del tres por ciento serían contrarios al marxismo (Fairbank , 1990, 314). Por otro lado, a principios de 1956 Zhou Enlai, ex primer ministro chino dijo “El gobierno necesita las críticas del pueblo. Sin estas críticas el gobierno no sería capaz de funcionar como una verdadera «dictadura del proletariado». […] Debemos aprender de nuestros errores, tomar todas las formas de críticas constructivas y hacer todo lo que podamos para responder a estas críticas” (Varela Vizcaíno , 886). Así pues, partiendo de estas premisas en la que interesaba saber las críticas del pueblo y del hecho que Mao pensase que gran parte de los intelectuales estarían de su parte, se inauguró la Campaña de las Cien Flores en la que como parte de una mejora general de las condiciones de trabajo se animó a los intelectuales a expresar críticas de los cuadros que los hubieran tratado despóticamente. Al principio las críticas tardaron en llegar debido al temor a las represalias que el estado pudiera tener contra ellos, pero finalmente éstas se harían públicas y sin tapujos, convirtiéndose en un verdadero ataque al sistema maoísta. “En mayo de 1957 empezaron a criticar el régimen del PCCh atacando repentinamente sus premisas básicas, su estilo de trabajo, sus doctrinas y sus prácticas. A las pocas semanas hubo que dar por terminada la campaña de las Cien Flores” (Fairbank , 1990, 314).

Una vez que el fracaso de las Cien Flores demostró que los intelectuales tenían ideas contrarias al Partido Comunista Chino, al ponerse de manifiesto su disconformidad y desencanto, Mao se puso en contra de ellos, y pasaron a convertirse en uno de los blancos principales de su “campaña antiderechista”. Así, adoptó la idea de que se debía formar una nueva generación de intelectuales verdaderamente entregados al partido y que fuesen de auténtica procedencia proletaria. “Mao advirtió a los intelectuales que no eran más que maestros empleados por el proletariado y el pueblo trabajador para enseñar a sus hijos. No debían aventurarse a tener sus propias ideas ajenas al partido. […] Se opuso vengativamente a ellos considerándolos como gente que él no podía controlar. […] Esta reacción le llevó a realizar muchas declaraciones violentas y torpes como “los intelectuales son los más ignorantes de los hombres” o “todas las grandes realizaciones intelectuales han sido hechas por jóvenes relativamente incultos”. De este modo volvió a la fuente de la que había salido, es decir, el campesinado chino como fuente de sabiduría y esperanza de futuro” (Fairbank , 1990, 315).

Esas declaraciones de Mao son las que nos recuerdan al momento en que el alcalde le dice al maestro que se vaya de Sanhetun alegando que “no está hecho para el campo” y de ahí que surjan los rumores que circulan por el pueblo en los que dicen que se había marchado simplemente por tener “ideas políticas contrarias”.

“Entre 400.000 y 700.000 personas competentes fueron destituidas de sus trabajos y se les puso la devastadora etiqueta de “derechistas”, es decir, enemigos del pueblo. […] Fue en esta atmósfera de acusaciones y antiintelectualismo cuando comenzó el Gran Salto Adelante” (Fairbank , 1990, 315). Y esto queda reflejado en el momento de la destitución del cargo del maestro, como la de muchos otros a lo largo y ancho del país. Y no sólo eso, si no que además se le imponga la prohibición que le impida poder regresar al pueblo. Es por eso que, excepto cuando Zhao Di enferma tras el intento fallido de ir a buscarle a la ciudad y él regresa a Sanhetun de forma ilegal al no contar con la autorización, no volverá a encontrarse con su amada hasta dos años después, coincidiendo con el fin del “Gran Salto Adelante” tras la dimisión del presidente Mao y el triunfo de Liu Shaoqi, quedando el primero relegado a funciones casi protocolarias.

Más tarde volverá a intentar llevar a cabo sus planes de socialización y acabará dando lugar a la Revolución Cultural, en la que nuevamente se ensañará con los “apestosos intelectuales”, incluyéndoles dentro de lo que se dará a conocer como las “nueve categorías negras” que debían ser suprimidas7. Pero no solo se verán oprimidas estas nueve categorías, si no que en ese proceso de socialización, también se atacará a las minorías étnicas para lograr un grado todavía más alto de homogeneización entre el pueblo chino.

“La obsesión por erradicar las tendencias separatistas y borrar las características especiales de los nacionalismos periféricos llevaron a impulsar una serie de reformas que dieron lugar a los dos periodos más oscuros de la relación entre la mayoría han y las minorías étnicas: el Gran Salto hacia delante y la Revolución Cultural. […] Con la excusa de alcanzar el nivel de desarrollo de las comunas modélicas puestas en marcha por los chinos han, se atacaron los prejuicios étnicos” (Vilaró i Güell) y con ello las tradiciones culturales propias particulares de cada población. Así que esto también tendrá repercusión en la aldea, que como en muchas otras poblaciones chinas, también tiene sus propias costumbres. Por ejemplo, la de colgar una tela roja cuando se construye un edificio nuevo, que tendrá que ser hilada por la chica mas guapa del pueblo y la llaman el Estandarte Rojo de la Suerte.

Otra de sus tradiciones era que cada familia del pueblo prepare un plato de comida para los trabajadores que participan en dicha construcción; además de otras supersticiones como la de que algunos trabajos, como construir una casa o un pozo, no pueden ser realizados por las mujeres ya que traería mala suerte. “Mao consideraba que los problemas sociales que afectaban a China debían interpretarse como problemas de clase, por lo que su solución se encontraba en la lucha revolucionaria hacia la igualdad. En este reto, las nacionalidades minoritarias debían abandonar sus particularismos y sumarse al combate contra los “Cuatro Viejos” (ideas, costumbres, cultura y hábitos)” (Vilaró i Güell).

“Para muchos chinos, un antepasado es alguien a quien honrar, pero también alguien cuyas necesidades deben satisfacerse. La forma china de venerar a los antepasados sostiene que la gente sigue existiendo después de la muerte y que los vivos están obligados a atender sus deseos” (Yardley, 2006), con lo que vuelve a estar de nuevo presente ese confucianismo y respeto por los ritos y antiguas tradiciones que será tan criticado por los miembros del partido. De este modo uno se explica por qué, desde la Revolución Cultural, tal y como se comenta en la película, ya nadie en el pueblo sigue la tradición de transportar al difunto a pie para recordarle el camino a casa.

Por último, aunque ello no tenga relevancia en la película, tal vez que la excusa de la película sea el amor no es tan trivial como pueda parecer, si no que pensándolo bien, los propios protagonistas de la película no dejan de ser unos rebeldes al enamorarse libremente, al convertirse el amor entre las personas, más allá del partido, en otro posible enemigo del sistema de la época como se puede comprobar en novelas autobiográficas como Azalea Roja8 o Cisnes Salvajes9.

Autor: Isma Ruiz, http://approachingtotheeast.blogspot.com.es/

Bibliografía

  • Berry, Chris. 1991. Perspectives on Chinese Cinema. British Film Institute: Londres
  • Fairbank, John King. 1990. Historia de China Siglos XIX y XX. Alianza Editorial : Espanya
  • Fisac, Taciana y Tsang, Steve. 2000. China en Transición. Edicions Bellaterra : Barcelona
  • Gateward, Frances. 2001. Zhang Yimou Interviews, Conversations with Filmmakers. University Press of Mississippi : Estados Unidos
  • Senent-Josa, Joan. 1977. Enseñanza y revolución en China. Mao Tse-tung y otros autores. Editorial Anagrama : Barcelona

Dossiers académicos

  • Vilaró i Güell, Miquel. La Agricultura en China. Departament de Geografia. Universitat Autònoma de Barcelona
  • Vilaró i Güell, Miquel. Minorías Étnicas en China. Departament de Geografia. Universitat Autònoma de Barcelona

Webgrafía

  • The Road Home Official Site. Interview sonyclassics
  • Varela Vizcaíno, César. Cap 53 Historiografía China y Occidente : Una visión desde la Antropología. La Investigación sobre Asia Pacífico en España. Universidad de A Coruña y Universidad de Pekín ugr
  • Yardley, Jim. 2006. Dead Bachelors in Remote China Still Find Wives. 05/10/06 The New York Times

NOTAS

1 Título Original Wode fuqin muqin. 1999.
2 Título Original Huo Zhe. 1994.
3 Datos biográficos extraídos de Gateward, Frances. 2001. Zhang Yimou Interviews, Conversations with Filmmakers.
4 The Road Home Official Site. Interview sonyclassics (2011, 25 de Octubre)
5 Dirección :James Cameron. 1997
6 Nombre por el que también se conocía al presidente Mao
7 Vilaró i Güell, Miquel. La Agricultura en China. Departament de Geografia. Universitat Autònoma de Barcelona
8 Título Original: Red Azalea. Anchee Min. 1995
9 Título Original: Wild Swans: Three Daughters of China. Jung Chang. 1991

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