El Chino es más fácil que el Español

Ah, la eterna queja de los extranjeros que aprendemos chino… que es complicadísimo, que los tonos, que tal y cual  (西班牙语没有声调!!). Por lo menos nos conformamos pensando que sería mucho peor si su gramática fuera como la del español, con géneros y conjugaciones y declinaciones. Pero siempre conservamos ese terror a los tonos y a las consonantes exóticas, por ejemplo tener que aprender varias formas de decir ‘ch’, por el amor de Cristo. Que el chino es infame para aprender es algo que sabemos de toda la vida.

Pero heme aquí, como un hereje, diciendo exactamente lo contrario, según el título de este post. Y no, no es porque tenga muchos años de vivir en China, ni porque sea el típico hippie al que le parece que todo aquí es místico y profundo. Para nada. Odio el tráfico y amo la comida estilo  Dongbei como todo buen cristiano, sabiendo que China es una mezcla de cosas terribles y magníficas, como cualquier otro lugar.

Mi aseveración no viene de estudiar el idioma, sino de ver cómo se aprende. Ahora bien, un caveat antes de continuar: Escribir chino es LA MUERTE EN ZANCOS, como dicen en mi rancho. Ahí no hay discusión, es realmente difícil. Pero a lo que me refiero aquí es a aprender a hablarlo – a sacar los sonidos de la boca – desde absolutamente cero. Y no hay nada más ‘absolutamente cero’ que un bebé recién nacido. Que por cierto, tengo la fortuna de tener aquí conmigo.

Mi esposa es china y Alicia, mi bebita, tiene año y medio de edad. Yo me tomé un año sabático para estar con ella durante todo su primer año; aún hoy sigo pasando todo el tiempo que me es posible con ella, y le hablo exclusivamente en español. Mi esposa le habla sólo en chino. Y he aquí mis observaciones.

1. Los sonidos en chino son más fáciles de aprender para un bebé.

Mi niña aprendió a decir “Papá” y “Mamá” primero, como todo bebé (de hecho dijo “Papá” primero, para consternación de mi esposa). Y a partir de ahí la empezamos a bombardear con palabras todo el día. Aunque entiende ambos idiomas perfectamente, han sido los sonidos del chino los que ha podido dominar primero. Sí, ya dice la “x” y la “sh” china de forma diferenciada, pero no hay manera en que diga todavía la “r” del español. Si uno se pone a pensar con cuidado en los movimientos que tiene que hacer la lengua para crear esos sonidos, es fácil ver cómo son mucho más difíciles de dominar que una “sh”.

2. Las palabras son más cortas.

Todas las palabras en chino son cortas, así que Alicia tiene un vocabulario ‘pronunciable’ muchísimo más amplio en chino que en español. Aunque sí puede decir las palabras como “Pie”, “Ojo” y hasta un intento de “Pulpo”, la comparación de dificultad entre “Mariposa” en español y en chino (húdié) es indiscutible. Cuando termina de comer y queda por supuesto hecha un asco, puede decir fácilmente en chino que quiere lavarse (xǐ), pero no en español, aunque sí lo intenta.

3. La gramática es mucho más fácil.

Quiero repetir aquí que no es el caso que mi nenita escuche más chino que español: los escucha por igual, pero su lengua simplemente aún no puede contorsionarse de la manera que necesita para decir “Carro”. Y su entendimiento de los rudimentos de la gramática ya le permiten decir en chino que algo le gusta (好吃的) o que entiende (知道了), pero en español no puede decir aún frases equivalentes porque “Qué Rico” ó “De Acuerdo” es mucho más complejo.

Otras curiosidades

Al principio creía que Alicia no iba a mezclar idiomas. Mi hermana, que se casó con un italiano, vio ese problema cuando sus niños mezclaban ambos idiomas todo el tiempo. Pero, pensé yo, eso es porque el español y el italiano son primos cercanos, el español y el chino son tan dispares que no puede ser que los vaya a confundir, ¿verdad?

Pues bueno, no es que los confunda, pero sí tiene sus ‘formas favoritas’ de decir las cosas: por ejemplo prefiere decir “Uva” que Pútáo, y prefiere decir “Este” que Zhège. Y luego hay cosas raras que nunca me imaginé escuchar, como cuando tenemos este diálogo:

– ¿Quieres un pastelito?

– ¡Sí 呀!

Deja un comentario

5 ideas sobre “El Chino es más fácil que el Español”