Tras París, Nueva York, Milán y Londres – principales pasarelas de moda internacional – el pasado mes de abril le tocó el turno a Shanghai, que junto con Beijing, constituyen las dos plataformas chinas de la moda. Pese a su reciente historia, Beijing desde 1997 y Shanghai desde 2003 – frente a Nueva York, que data de 1943, por ejemplo – la industria de la moda china, con Shanghai como punta de lanza, está experimentando profundas transformaciones que están alterando el mapa tradicional de la moda asiática, con Tokio a la cabeza.
Y es que Shanghai, conocida como la Pequeña Paris de los años 30, ha resurgido entre sus cenizas cual ave Fénix, para convertirse en la nueva ciudad china y asiática de la moda. Los indicadores así lo demuestran: por primera vez se ha colado en el décimo puesto, uno por delante de Tokio, en la clasificación de ciudades más fashion del planeta publicado por Global Language Monitor y aparece en varios estudios no únicamente como la ciudad con mayor poder adquisitivo en moda de China sino que aventaja a la mismísima Nueva York. Por ello no es de extrañar que las mejores firmas internacionales hayan decidido hacerse cada vez más presentes en la ciudad que puede abrirles las puertas del suculento mercado chino.
Conscientes de que la industria de la moda se hallaba en un estadío muy inicial aun, las autoridades municipales de Shanghai crearon en 1995 el Shanghai International Fashion Culture Festival (SIFCF), que junto con Shanghai International Arts Festival, Shanghai Tourism Festival y Shanghai International Film & TV Festival constituyen las cuatro grandes plataformas destinadas a promover el desarrollo cultural y económico de la ciudad.
La Semana de la moda de Shanghai es una de las iniciativas promovidas por el SIFCF. Con carácter bianual desde 2008, se ha convertido en un extraordinario escaparate donde los diseñadores chinos más vanguardistas muestran sus creaciones al mundo, pero también en un punto de encuentro para las marcas internacionales que ven en Shanghai un perfecto banco de pruebas del mercado chino.
Así, en la edición de este año, celebrada entre el 9 y el 17 de abril pasado, pudimos ver las propuestas de consagradas marcas como Aimer , pionera en el diseño de lencería en China y que contó con la actriz Gong Li como maestra de ceremonias – conocida para el público occidental por su participación en Memorias de una geisha (2005) – o la archipremiada Ban Xiaoxue , con sus propuestas de lana en clave contemporánea, junto con otras de emergentes diseñadores chinos como Ling Yali o Helen Lee, entre otros.
Pero quizá, una de las presencias que más impacto ha suscitado ha sido la de la ovetense Celia Bernardo. Por primera vez una diseñadora estatal desfilaba en la pasarela china con su propia firma, Celia B . Asentada desde hace 5 años en Shanghai, Celia Bernardo presentó su primera colección “Le frick c’est chic” cautivando a público y crítica. Con un show muy teatral y al ritmo de la música, 12 modelos chinas mostraron sus 36 creaciones con el color y los tejidos como señas de identidad. La diseñadora, que emplea tejidos artesanales de los lugares más recónditos del planeta para elaborar sus propuestas – desde los Andes bolivianos al sudeste asiático pasando por Marruecos – consigue dotar así a cada una de sus creaciones de un estilo único, alegre, exótico, donde la diversidad es el auténtico estandarte.
… parece que su estilo ha gustado, y mucho, en la pasarela china. Enhorabuena Celia.
Para saber más:
.- http://www.livestrong.com/es/acerca-moda-pasarela-info_3123/
.- http://www.chinatoday.mx/eco/analys/content/2014-05/13/content_618716.htm
.-http://www.revistatravesias.com/numero-68/articulos-principales/la-moda-emerge-en-shanghai.html
*Este post se publicó originalmente en la sección 時尚大師 (The Vogue Guru) en Yuanfang Magazine
Autora: Edurne Yániz
Una idea sobre “Shanghai desbanca a Tokio como el escaparate asiático de la moda”
¡Bravo, Sara! No puedo estar más de acuerdo con lo que has escrito aquí.