China se opone firmemente a que las fuerzas externas creen deliberadamente disturbios sociales para incitar a la violencia, agrega. Y es que el jueves, China describió los eventos en el país vecino como un «asunto interno», pero ha apoyado firmemente a los gobiernos de Kazajstán y Rusia.
Protestas de Kazajstán y la llamada a Rusia
En Kazajstán, las protestas contra el fuerte aumento de los precios del gas licuado comenzaron el domingo en Zhanaozen, en el suroeste del país, pero pronto se convirtieron en disturbios generalizados contra el gobierno.
A principios de esta semana, Tokayev pidió ayuda al Pacto de Seguridad Colectiva (CSTO), la alianza militar entre Rusia, Bielorrusia, Armenia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.
Unas horas más tarde, los primeros soldados de la alianza, entre ellos paracaidistas de Rusia, aterrizaron en Almaty.
Según el presidente de Kazajstán, Kasym-Jomart Tokayev, se afirmó que la protestas son originadas por «grupos terroristas» que han «recibido una amplia formación en el extranjero».
La gratitud del presidente de Kazajstán
El presidente de Kazajstán, Kasim Zhomart Tokayev, ya informó el viernes que las autoridades no entablarán conversaciones con los manifestantes y que las fuerzas de seguridad han podido retirar a los «bandidos armados» que han atacado el país sin previo aviso.
Tokajev también anunció el viernes que el orden constitucional del país se había restaurado en gran medida tras los disturbios de esta semana.
En su discurso, expresó una «especial gratitud» al presidente ruso Vladimir Putin, quien respondió «urgentemente» al llamado de Kazajstán y envió tropas para ayudar a sofocar los disturbios.
