Yuyintang (Shanghai Nightlife)

Los que venimos a Yuyintang sabemos a lo que vamos. Sabemos que esta casa de dos pisos, reformada en garito con la que te topas justo al salir del metro de Yan’an Xi Lu, relativamente apartada de las zonas de marcha, es uno de los mejores sitios de la ciudad donde escuchar música en directo que suena fuerte, a punk y a rock y mezclas imposibles perfecta para una de esas noches en las que sales a ver qué pasa.

Frente a la cadena anunciada por una estilizada versión de Bruce Lee, la puerta principal del Yuyintang, que parece más una especie de oscuro zaguán con sofás polvorientos y flyers y carteles amontonados,  comienza a abrirse para los primeros habituales. Algunos se echan un pitillo en la puerta mientras consultan el móvil. Después de pagar la entrada (unos cincuenta yuanes) nos dejamos engullir después de que el aburrido taquillero nos ponga el sello en la muñeca.

Yuyintang es oscuro, divertido, joven, un batiburrillo de estilos, razas y formas de mover la cabeza al ritmo de la música como no se encuentra en casi ningún sitio. Tiene escalera de estilo industrial desde la que otear el panorama de bellezas locales, planta de arriba con varias salas, futbolín y sofás para tener algo de intimidad y bebercio cómodo antes de los conciertos y un patio exterior que linda con un parque y que es el mejor lugar, cuando hace buen tiempo, para hablar de riffs, sonido y del bar al que se va a ir cuando se termine aquí la fiesta.  

Sospechosos habituales.

 Por su escenario con batería transparente han pasado bandas occidentales como The Dodos oThe Mary Onettes y locales como Round Eye, Friend or Foe o los omnipresentes y punkarras Pairs, casi siempre camuflados entre el público en cualquier sarao que se precie, además de otras bandas de la escena andergraun como los shoegazers Skip Skip Ben Ben.

Chachy, vocalista de Round Eye, en estado puro. 

Aquí hemos visto primeros conciertos de bandas recién nacidas o emocionantes despedidas como la que organizaron, en forma de festival diurno con más de diez bandas invitadas y un espectacular fin de fiesta, los más que agradables Rainbow Danger Club. Sus noches varían entre las de conciertos ordinarios, las de sesiones de micro abierto o aquellas en las que una cortina negra oculta a la banda que toca detrás. Es prácticamente imposible no terminar tomando una copa con alguno de los músicos o invitando a toda la banda a una ronda de Jäggermeister. 

Se bebe cerveza Tiger en vaso grande y combinados insípidos en vaso pequeño, a precios que atraen inevitablemente a estudiantes, a bohemios y a perdidos. El ambiente se va viciando con el humo de los cigarrillos porque, aunque hay carteles que avisan de que fumar está prohibido, se les hace el mismo caso que si fuera el aviso de un concierto de una banda pasada de moda. Y a nadie parece importarle. 

A partir de las doce, la música ambiental va decayendo después de los últimos bises y muere definitivamente el ambiente gamberro y sin complejos… pero sólo hasta el próximo show

Yuyintang (育音堂): 851 Kaixuan Lu con Yan’an Xi Lu 
凯旋路851号, 近延安西路口

Metro: Yan’an Xi Lu

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