El Templo del Lama, de Confucio y la calle de los fantasmas (雍和宫, 子庙和鬼街)

¡Saludos, viajeros!

Esta semana voy a compartir con vosotros algunas fotos e impresiones del que posiblemente sea mi lugar favorito de Beijing: 雍和宫 (yōnghégōng), el Templo del Lama. Yonghegong es un templo budista activo, en el que, a pesar de la parafernalia, las tiendas y el bullicio de turistas, podemos presenciar cómo innumerables creyentes peregrinan a sus patios interiores para quemar incienso y hacer sus ofrendas. Sus altos edificios rojos, las estatuas doradas de buda, la música budista de fondo y el aroma del incienso convierten este lugar en un enclave mágico y, para mí, sin par.

El Templo del Lama se encuentra al norte del distrito de Dongchen, en la confluencia de las líneas de metro 2 y 5 (es decir, a la altura del segundo anillo). El templo fue en sus orígenes residencia de algunos eunucos al servicio de la realeza y, más tarde, de algunos emperadores chinos; pero desde 1744 fue consagrado como «lamasterio». De los templos que se encuentran fuera de los límites de Tíbet, Yonghegong es el más renombrado. La entrada cuesta unos 30 yuanes pero, como siempre, comprobadlo.

El templo ostenta una nutrida colección de estatuas de Buda, así como la estatua más alta de todas (26 metros, una sola pieza de madera de sándalo), mérito certificado por el Libro Guiness de los Récords.

Foto: Estatua de 26 metros de altura, y su correspondiente certificación como récord.

El templo se encuentra rodeado de los tradicionales Hutong 胡同, de modo que, sí os gustan los enclaves tradicionales chinos, la zona hará las delicias de vuestra visita. Garantizado. Hay además algunas tiendas que venden ropa tradicional china por los alrededores (que yo me compré con desmesura, y que ahora tengo guardada en el armario porque en Europa una ya no puede ser «tan china»), así como restaurantes y otros templos. Está, sin ir más lejos, el Templo de Confucio 子庙 y colegio imperial, que también podéis visitar.

El Templo de Confucio es un lugar muy interesante e importante para la cultura china. Comenzó a construirse durante la dinastía Yuan (1302 d. C.) y ha servido de centro para la realización de sacrificios durante las dinastías Yuan, Ming y Qin. Alberga en su interior una colección de 13 estelas de piedra con los 13 clásicos de la literatura china grabados en ellas. Unos 630 mil caracteres… ¡un auténtico trabajo de chinos!

Y ya si queréis hacer que el día sea redondo, podéis terminar el paseo acercándoos a 街 (guijie)la calle de los fantasmas, entre la parada de metro Beixinqiao y Dongchen. La calle se llama así por los numerosos farolillos rojos que la adornan, y que por la noche otorgan a la zona un aire un tanto fantasmagórico. Además, es un sitio estupendo para ir de picoteo, así que os lo recomiendo. ¡Es una pasada!
Y hasta aquí la entrada de hoy. Gracias por leerme, como siempre, y espero que las fotos os hayan gustado. ¡Nos vemos pronto!

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