Primero que nada un saludo a Oriol y un abrazo de agradecimiento por invitarme a participar en Chinalati. Comenzaré por subir algunas de las entradas del blog La Nao Va, que llevo escribiendo desde el año 2009.
Maíz, camote, papa
En China varios ingredientes de origen americano forman parte de la dieta cotidiana. Aunque es poco probable que alguien recapacite sobre la procedencia ancestral de lo que pone en su mesa, maíz, papa y chile son, entre otros productos alimenticios fundamentales de la cocina china, resultado de la interacción del Galeón de Manila con las culturas de Asia.
En una
conferencia realizada en abril del año pasado en Shanghai, el profesor Han Qi, de la Universidad Nankai de Tianjin, habló ampliamente de la introducción de productos americanos en la dieta asiática y su impacto en la agricultura china a partir del siglo XVI. Los textos presentados en esa ocasión recién han sido publicados por el Instituto Cervantes en un esfuerzo muy importante por dar a conocer la historia del Galeón de Manila desde un enfoque integral, que incluye elementos de la cultura y la sociedad. En esta entrada retomaré parte de la amplia y documentada argumentación del profesor Han Qi, en un texto que merece ser conocido por los lectores de otras latitudes.
Nuevo libro sobre el Galeón de Manila El inicio de la ruta que unía a Acapulco con Manila coincide con la última etapa de la
dinastía Ming (1368-1644), cuando se introducen decenas de especies y plantas americanas desde Filipinas hacia el Sudeste de Asia y China. El profesor Han Qi destaca maíz, camote, papa, cacahuate, girasol, tomate, chile, calabaza, frijol, piña, chirimoya, guayaba, cacao y tabaco. La introducción de estos cultivos, que no fue uniforme en el tiempo, ni con el mismo éxito en la producción y el consumo, representa una etapa de intenso
intercambio biológico, que fue en ambas direcciones del océano Pacífico, como lo hemos comentado en previas entradas de esta bitácora.
«Los primeros documentos que atestiguan la existencia del maíz datan de 1560″, en un texto de Zhao Schichun Historia de Pinglian: «el trigo extranjero tiene hojas anchas y cortas, la espiga está en la punta como el arroz. El fruto se parece a una torre y se halla en el nudo de la paja. La flor roja cuelga de la espiga y mide unos quince centímetros de largo. En marzo se siembra la semilla y en agosto se cosecha el fruto».
El camote (boniato o papa dulce) también tiene fecha de entrada en los cultivos chinos, 1582, cuando Chen Yi, cantonés, consiguió cultivar en su tierra un camote traído de Vietnam ( Historia de Dongguan). «En Fujián las plantaciones empezaron en 1593: en La Historia de Fujián, de Zhou Lianggong, se dice que los comerciantes de dicha región, tras ver las tierras cultivadas de boniato, fueron a Luzón y trajeron esquejes para plantarlos en Zhangzhou, Quanzhou, Putian, Changle y Fuqing. Si bien el cultivo del boniato se limitó a Fujián y Cantón, a finales del sigloXVII se extendió a Jiangxi, Hunan y Zhenjiang, y a mediados del XVIII llegó al norte».
Con relación a la papa, el profesor Han Qi refiere al holandés Henry Stuys quien durante su estancia en Taiwán en 1650 aludió por vez primera a la entrada de ese producto en China, cuando la isla estaba bajo el dominio holandés.
Efectos sobre la productividad
El historiador chino ofrece una visión interesante sobre el impacto de estos cultivos en la economía china, «una segunda revolución alimentaria en el país, tras la ocurrida durante la
dinastía Song, cuando el cultivo del arroz se generalizó en el sur de Jianghuai». Los nuevos productos:
1. Enriquecieron la oferta alimenticia de la población china, que antes del cultivo del maíz usaban arroz, trigo, sorgo y soya (soja). La mayoría de la población, sobre todo los trabajadores, comenzaron a consumir maíz y camote.
2. Aumentó la extensión de tierra cultivable y la producción de cereales. «Aquí hay que recordar que el maíz, el boniato y la patata se adaptan fácilmente a las tierras secas y pobres, y tienen una alta productividad. En consecuencia, las regiones del desierto y la montaña, antes consideradas estériles, se convirtieron en tierras propicias al cultivo de estos productos. Entre 1724 y 1887, la tierra cultivable aumentó un 26,03 % (125 millones de hectáreas), generalizando el cultivo de especies americanas en la mayoría de nuevas explotaciones».
3. El uso mayoritario del maíz y el boniato cambió el desarrollo de la gastronomía china, pero también facilitó, debido a la baja demanda de mano de obra (para cultivarlos), que los campesinos pudieran dedicar más tiempo al cultivo de otros productos, como el tabaco, el algodón y el té»
«Así pues, el maíz y el boniato permitieron explotar las regiones más secas, en el marco de la continua lucha contra la hambruna, ofreciendo una alta productividad que contribuyó al crecimiento de la población china. Según los documentos oficiales, se pasó de ciento cuarenta millones en 1600, a ciento cincuenta millones en 1650, y doscientos cinco millones en 1700, fruto de la explosión demográfica del siglo XVIII. En 1800 llegó a trescientos cuarenta y cinco millones, y a cuatrocientos treinta millones en 1850. Pues bien: la introducción del maíz y el boniato es uno de los motivos de este rápido crecimiento demográfico, que, entre 1700 y 1850, provocó un aumento de la población de doscientos veinticinco millones».
En la siguiente entrada continuaré refiriendo interesantes datos sobre el cacahuate, el girasol, el chile y el tabaco en China, que ofrece el profesor Han Qi.
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Han Qi, «La influencia del galeón de Manila sobre la Dinastía Ming», en Los orígenes de la Globalización: El Galeón de Manila, coordinado por Carles Brasó Broggi, Shanghai, diciembre 2013, Cap. III, 67-104.
TEXTO ORIGINAL – En el blog La Nao Va http://lanaova.blogspot.com.