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Mayor censura y control de datos
Como ejemplo claro del incremento de la censura, nos encontramos con Linkedin. El 14 de octubre, Microsoft, que posee y opera LinkedIn, anunció su decisión de cesar su actual servicio LinkedIn China a finales de año. Durante años, LinkedIn fue un caso ejemplar de un modelo favorecido por las autoridades chinas, con el fin de mantener el control operativo, financiero y de datos en los servicios de Internet prestados por empresas extranjeras. Pero en marzo de este año, el regulador de Internet de China, la Administración del Ciberespacio de China (CAC), le dijo a LinkedIn que mejorara su moderación de contenido para China, y se le ordenó a la compañía detener temporalmente registro de nuevos usuarios. Desde entonces, decenas de académicos y periodistas han visto sus perfiles bloqueados en China, y una protesta de los usuarios afectados se produjo en las redes sociales de todo el mundo.
Aunque cabe recalcar que LinkedIn no salió completamente de China, ya que se optará por crear una nueva plataforma independiente, Injob, que estará enfocada y adaptada a los requisitos del gobierno chino. En cualquier caso, la decisión de LinkedIn arroja dudas sobre el entorno empresarial para las empresas extranjeras en China. Y en particular sobre la viabilidad del modelo de joint venture chino para las operaciones de servicios extranjeros en China, el mismo modelo en el que LinkedIn sobresalió antes de su desaparición.
Los medios de comunicación y los políticos occidentales estuvieron durante años haciendo la vista gorda a tales prácticas de China, pero todo ha cambiado y varias empresas chinas ahora están sufriendo situaciones similares en occidente.
La ley de seguridad de datos de China estipula una nueva capa de datos llamada «datos centrales nacionales». Estos datos son vitales para: la seguridad nacional, la economía nacional, los medios de vida de las personas y el interés público. Se ha establecido un sistema regulatorio más estricto para regular estos datos básicos. Dada la amplia definición de esta nueva categoría, muchas formas de datos en poder de empresas internacionales estarían ahora sujetas a este estricto sistema regulatorio.
Las empresas extranjeras que deseen exportar datos almacenados en China a servidores o sucursales en el extranjero harían bien en seguir dichos requisitos legales. Las multas podrían llegar a 10 millones de renminbi más responsabilidades penales, poniendo a los empleados de la sede en China directamente en riesgo.
Las motivaciones del gobierno chino
Desde el punto de vista del Partido Comunista Chino (PCCH), la principal motivación política detrás de la promulgación de tales leyes es gestionar y controlar la seguridad de los datos que representa una amenaza potencial para la seguridad nacional.
Sin embargo, hay otro objetivo, el frenar a las empresas tecnológicas nacionales que han crecido demasiado y se han hecho muy poderosas, así como a las empresas tecnológicas extranjeras en las que el régimen confiaría aún menos.
Las presiones ambientales y sociales de Occidente
Otro frente en desarrollo para las empresas que invierten en China es el aumento de la presión de Occidente derivada de un nuevo énfasis en los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Muchas firmas y compañías internacionales han firmado compromisos ESG. Tradicionalmente, sin embargo, se ha prestado muy poca atención a la parte social y de derechos humanos. Además que China está bajo presión de regular sus emisiones y mejorar sus fuentes de energía.
Conclusión
Todo indica que desde el gobierno chino se seguirá con la línea de políticas populistas contra las empresas privadas, aplicando un mayor control de todo la información y datos que estas manejen. Las inversiones y empresas extranjeras se encontrarán cada vez más en riesgo en este nuevo entorno de mercado, ya que estás se encontrarán con las presiones de Occidente y el control de China.
