Reza la muchas veces sobrevalorada (y otras tantas infravalorada) Lonely Planet, que si se visita Taiwan, y se tiene tiempo para caminar únicamente un trail, la mejor opción es elegir el Caoling Historical Trail (草嶺古道). En un país como Taiwan, lleno de rutas y senderos, a través de montañas, valles y acantilados, esta afirmación no puede tomarse a la ligera.
El Caoling Historical Trail es un tramo del antiguo paso que unía Danshui, al norte de Taipei, con Yilan, ya en la costa este de la isla. Dicho paso fue construido en piedra en el año 1807, de ahí la denominación de histórico, y fue la manera más efectiva de circular entre las dos poblaciones durante mucho tiempo .
Hoy en día, el tramo que se visita son los aproximadamente 10 km que unen Fulong (福隆) con Dali (大里) (aunque se puede realizar en sentido inverso, subir desde Fulong hasta lo alto de la montaña es mucho más amable que hacerlo desde Dali). También se puede empezar desde Gongliao (貢寮), un poco antes de Fulong. Así que para empezar este trail, lo más recomendable es coger el tren hasta la estación de Fulong. No muy lejos de allí empieza el camino, así que lo mejor es tomarse un buen desayuno en alguna de las paraditas de comida de alrededor de la estación, y comprar agua y comida para el camino en alguno de los 7-11.
El trail es una auténtica inmersión en la naturaleza de Taiwan. El camino pasa desde una carretera asfaltada a un tramo de tierra y barro, para continuar por caminos de piedra en medio del bosque, atravesando selva, alguna vieja casa de campo, campos de arroz y arroyos, hasta llegar a lo alto de las montañas que encaran el Pacífico y desde donde se puede disfrutar de unas espectaculares vistas de la costa este de la isla.
Aunque se encuentre fuera de Taipei, debido a su relativa cercanía con la capital de Taiwan (Fulong se encuentra a menos de 1 hora y media de Taipei), el fácil acceso mediante tren, y la posibilidad de completarlo en medio día, hacen de este trail, una buena muy buena opción para una excursión de día.
Y de paso, quizás es también una buena ocasión para hacer algún amigo a lo largo del camino, como el que aparecen en la siguiente foto, que nos recibió curioso al pasar por una antigua casa de campo.
Este post fue publicado originalmente en la sección Secretos de Taipei en Yuanfang Magazine
Autor: Roberto Machado